Volvió sobre sus pasos respecto a la posibilidad de ser candidata presidencial, interrumpió sus vacaciones y ninguneó a los diputados disidentes.
Así se refirió Elisa Carrió a los legisladores que armaron el ARI Autónomo. “Disidentes”, los llamó con desdén, y aclaró que les restó trascendencia a futuro, advirtiendo que “a la mayoría en dos años se les vence el mandato”, con lo que sugirió que no les ve posibilidades de supervivencia autónoma.
En declaraciones a varias radios, admitió que el desbande legislativo les resta posibilidades de llegar a la condición de primera minoría que querían ostentar en la Cámara baja, pero advirtió que la Coalición Cívica es en realidad “la principal oposición”, a partir del resultado electoral de octubre pasado.
A propósito de su “frustrado” paso al costado, Elisa Carrió dijo que no puede disponer de su propia vida y puso énfasis en remarcar que el Congreso del ARI del fin de semana apoyó la estrategia de la Coalición Cívica.
Carrió se propuso hacer “lo necesario para que una nueva mayoría gobierne el país”, y en ese sentido sostuvo que la CC pretende ser una alternativa de gobierno y no “un partido testimonial del 3 por ciento” y sobre el sector disidente del ARI, dijo que las críticas “resuelven algunos conflictos del pasado”, destacando que en el congreso del ARI celebrado el sábado pasado “se impusieron los dirigentes que apoyaron la estrategia electoral de la CC”.
Condescendiente, resaltó el hecho de que en el cónclave partidario no haya habido “venganza ni expulsiones”.
De todas maneras, pese a su aire condescendiente, Elisa Carrió tuvo un discurso de no retorno con respecto a los diputados disidentes.
Es que dijo de los legisladores contrarios a su conducción que “hubo ocho diputados cuya intencionalidad de daño es difícil esconder. Uno tiene que aprender a perdonar”, indicó al respecto y se mostró esperanzada en que “en dos años la Coalición Cívica no sólo va a renovar las bancas, sino que va a ganar más”.
Agregó que no quiere juzgar, sino “sacarme el dolor de encima y seguir construyendo es mi deber. Es necesario que dé un fuerte respaldo a los dirigentes que mostraron que pueden defender el partido”.
“Los que se fueron no nos perjudicaron, sino que permitieron el crecimiento. Los árboles se podan para que den más frutos”, concluyó.
