Una medida del Cosejo Deliberante de Bariloche en el marco de un aumento en las restricciones para la verta de alcohólicas en los locales.
El Concejo Deliberante de San Carlos de Bariloche aumentó las restricciones para la venta de alcohol y prohibió en forma explícita la comercialización mediante el vertido de bebidas en envases grandes, para eliminar los llamados “baldes” en los boliches.
Mediante esa modalidad, surgida años atrás, los chicos compran varias bebidas alcohólicas y las mezclan en grandes recipientes, para tomar desde ahí en grupo.
Aunque hace mucho que la venta de alcohol a menores de edad está prohibida en los boliches, los chicos logran burlar la norma al conseguir los baldes que proveen mayores de edad y los consumen sin control de ningún tipo.
Esta nueva ordenanza precisa que en todos los boliches o locales de diversión a los que acceden menores de edad queda “expresamente prohibido el suministro de bebidas alcohólicas vertiendo su contenido en forma directa en envases tipo baldes, jarras, hieleras, fraperas o similares”.
Estos lugares “sólo podrán realizar el dispendio de bebidas alcohólicas en vasos o copas que no excedan los 500 centímetros cúbicos”. Esta nueva ordenanza -aprobada por unanimidad- amplía las restricciones establecidas por otra, vigente desde hace cinco años, cuya actualización comenzó a debatirse luego de la muerte de cuatro adolescentes de Bariloche en un accidente automovilístico ocurrido meses atrás.
En esa ocasión el conductor del vehículo, Jonny Mansilla, de 23 años, conducía alcoholizado en extremo, como lo demostró el peritaje forense. Los siete ocupantes (cinco menores de edad) de ese vehículo habían tomado abundante alcohol en el boliche “Babilonia”, hasta minutos antes del accidente.
La legislación anterior prohibía la venta de alcohol a menores de 18 años y, en general, a todos entre las 23 y las 8, en tanto esta última medida exceptúa a confiterías, restaurantes y boliches que venden “al copeo”.
La nueva ordenanza agrega la prohibición del expendio de alcohol en estaciones de servicios, sus anexos y kioscos, y su venta ambulante. También prohibe el consumo de alcohol en todos los paseos y plazas públicas y en estadios o espacios en donde se realicen espectáculos, con la excepción de lugares y horarios expresamente habilitados.
Además dispone la realización de controles especiales de tránsito, para detectar a conductores alcoholizados y establece severas sanciones.
