Con la jura como diputado del destituido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, el Parlamento de la Ciudad vuelve a tener la tensión que desató el juicio político por la muerte de 194 personas en la tragedia del boliche de Once.
En la jura de los 30 nuevos diputados porteños se vivieron momentos de gran intensidad, ya que la figura de Aníbal Ibarra provoca la bronca de los familiares de las víctimas de la tragedia del boliche de once.
El panorama de la Asamblea Legislativa fue Walsh versus Ibarra. Los padres de las víctimas de Cromañon contra Ibarra, quien tomó juramento bajo fuertes silbidos que bajaban de las gradas del recinto.
Al repudio de los padres de Cromañón se sumó la flamante diputada Patricia Walsh, del izquierdista MST, quien prestó juramento “por los 30 mil desaparecidos y asesinados, por los torturados, por los 196 chicos masacrados en Cromañon y por las luchas justas de los trabajadores que hoy son reprimidas ferozmente”.
Cuando fue llamada a jurar Walsh, padres de Cromañón se le acercaron, le hablaron y le entregaron un par de zapatillas y otros objetos de los chicos muertos en el local, y con ellos en la mano fue a jurar.
Esta actitud fue duramente criticada por el jefe de bloque del Frente para la Victoria, Diego Kravetz, quien manifestó que fue “una acción poco agradable”.
