Como en sus viejos tiempos de esplendor, el Parlamento nacional brilló con su espectacular arquitectura, sus pisos relucientes y una alfombra roja que marcó el camino de importantes figuras políticas de la región.
La toma de mando de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la ocasión propicia para que el Congreso de la Nación luciera engalanado como en sus mejores jornadas, y para que entre los invitados a la asunción se mezclaran figuras de la política nacional e internacional con algunas del deporte.
El Palacio Legislativo comenzó a ser preparado el viernes, cuando los ordenanzas instalaron las vallas a lo largo del Salón de las Provincias, luego del Salón Azul y del Salón de Pasos Perdidos hasta el ingreso al recinto de la Cámara de Diputados.
Embanderadas sus paredes y engalanados con una extensa alfombra roja el piso de mosaicos del Congreso, el edificio estuvo fuertemente custodiado desde las primeras horas del día y nadie podía acceder a 200 metros a la redonda si no portaba una credencial que lo autorizara.
