Entre idas y vueltas se enarbolan banderas de distintos colores, pero siempre se vuelve al primer amor. Esta es la historia de un dirigente del gremio mercantil que era un hombre ultrakirchnerista en el partido de La Matanza.

Su nombre es Julio Rubén Ledesma e integró en 2005 la lista del Frente para la Victoria como candidato a diputado nacional. En esa oportunidad, no pudo ingresar porque su puesto estaba más allá del vigésimo lugar. Sin embargo, quedó en las puertas del Parlamento. Al renunciar varios legisladores que lo anteceden para ocupar diversos cargos, Ledesma se consagra finalmente diputado dos años después.

La relación con el ex titular de la Cámara de Diputados no está en el mejor momento, ya que la intención del dirigente gremial era ser intendente de La Matanza. Pero Balestrini pactó al ser compañero de fórmula de Daniel Scioli que no hubiera colectoras en el partido bonaerense, por lo que Ledesma no tuvo la oportunidad de ser candidato.

Pero las intenciones de ser intendente fueron más fuertes que sus convicciones y se presentó como candidato por Unión PRO que llevaba como candidato a gobernador a Francisco de Narváez.

Por lo tanto, en un primer momento, se pensó que Ledesma se integraría a la bancada del PRO, pero fuentes parlamentarias aseguraron que el hombre de La Matanza engrosaría las filas del bloque kirchnerista.

“Sería una borocotización, sí, pero a medias”, admitió una fuente consultada sobre el tema, recordando que Ledesma siempre estuvo encolumnado en el kirchnerismo. Y en última instancia, respetaría la lista por la que resultó electo. Pero obviamente habría un acuerdo que lo llevaría a tomar la decisión de irse al FpV antes que a la bancada del PRO, como todo lo preveía.