La Cámara baja aprobó el proyecto que minutos antes había sancionado el Senado, cumpliendo así el objetivo impuesto por la Presidenta, que decidió que el Congreso sesionara tras el feriado navideño.
Poco después de las 23, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto del Poder Ejecutivo que dispone la modificación del huso horario en todo el país.
Así las cosas, el próximo 30 de diciembre a las 0 se adelantará la hora sesenta minutos para cumplir con el plan de ahorro de energía dispuesto por el Gobierno.
La Cámara baja sancionó la norma por 192 votos a favor y 2 en contra. Previamente, la Cámara de Senadores había aprobado el proyecto por 57 votos a favor y 3 en contra.
La iniciativa dispone el adelantamiento en 60 minutos de la hora actual, en el marco del plan impulsado por el gobierno que promueve el uso racional y eficiente de la energía eléctrica.
Como muestran los números, la norma fue aprobada en Diputados no sólo por los votos del oficialismo, sino que también la oposición acompañó el proyecto impulsado por el Ejecutivo. Sin embargo, lo hicieron con objeciones que exteriorizaron a lo largo del debate.
Le cuestionaron al Gobierno no tener “un plan estratégico claro” y, sobre todo, advirtieron el perjuicio que sufrirán las provincias cordilleranas.
Representante de una de ellas, la oficialista Patricia Fadel replicó que el cambio es “por un escaso tiempo” y que si bien generará alteraciones en provincias como la suya, “contribuirá con el crecimiento de la Argentina”.
“Los científicos de Mendoza han entendido esto -remarcó Fadel-. Por eso pido conciencia para que podamos contribuir al crecimiento de la Argentina”.
Desde la oposición, el arista rebelde Carlos Raimundi sostuvo que la modificación horaria no es parte de una “nueva política energética nacional”, pero al mirar la parte llena del vaso rescató que por fin “el Gobierno abrió los ojos en este sentido”.
Y en tren de concientizar, sugirió que “hasta en las telenovelas tenemos que empezar a inculcar el ahorro de energía”.
Desde la misma bancada, Eduardo Macaluse apuntó a la falta de “un plan estratégico claro” de parte del Gobierno y criticó sobre todo que el PEN “metiera el proyecto en el Congreso a las apuradas”.
En tal sentido enfatizó que “estas decisiones se toman al comienzo de la temporada; acá lo estamos haciendo al comienzo del año, por lo que significa que este proyecto se metió en el Congreso a las apuradas”.
Por su parte, el radical Miguel Angel Giubergia, quien al anunciarse el proyecto recordó que en dos oportunidades había presentado sendas iniciativas propias a las que el oficialismo ninguneó, cuestionó que el Gobierno no realizara con anterioridad los estudios necesarios para determinar el nuevo huso horario y solicitó un informe sobre el caso. El legislador sostuvo que “según los estudios, los inconvenientes producidos por el cambio del huso horario vigente se focalizarán en las áreas ubicadas en la región occidental del territorio argentino”.
