Encargado de reunir el quórum necesario para habilitar el tratamiento del decreto de intervención de la obra social de los municipales es el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Diego Santilli.

Para ello, el diputado macrista está negociando con las diferentes bancadas en busca de asegurar el quórum, condición imprescindible para lo que descuentan será luego la aprobación del tema.

El PRO cuenta con la ventaja de tener una mayoría de 28 diputados, por lo que sólo necesita que estén todos sus representantes, más otros tres, que deberá obtener de otras bancadas.

En la mira están los ex aristas de Autonomía con Igualdad Alejandro Rabinovich y Fernando Cantero, quienes exigen a cambio de prestar quórum la continuidad asegurada en cuanto a la prestación de atención a los setenta mil jubilados que atiende la ObSBA.

Sobre el tema ya se expresó Martín Borrelli, quien garantizó esa atención a partir de un convenio con el PAMI, o bien un subsidio de la ciudad para que la obra social siga atendiendo a los representantes del sector pasivo.

En cuanto al kirchnerismo, el oficialismo porteño sabe que no puede contar con ellos, aunque deberá lidiar con el FpV una vez habilitado el quórum. Su titular, Diego Kravetz ya dijo que no darán quórum y sólo ingresarán al recinto una vez que el mismo haya sido reunido.

Se estima que el ibarrismo podría adoptar similar actitud, aunque desde ese sector aclararon que no tienen una decisión tomada.