Todavía se comenta en las filas radicales la fiesta de fin de año del bloque de la UCR de la Cámara baja, a la que se agregaron algunos senadores nacionales.

El evento se desarrolló hasta altas horas de la noche y dicen que la espigada ex diputada nacional rionegrina Cinthya Hernández acaparó la mirada de todos los presentes y la envidia, dicen, de las mujeres del bloque por sus bailes cual de todo más sensual.
Otro que brilló por su ingenio para contar cuentos fue el cordobés Mario Negri, entusiasmado por que no sería un desocupado político.

Claro que la picardía de Negri se opacó cuando ingresaron, para sorpresa de todos, los seis varones y mujeres del bloque santiagueño, que se precian de su autonomía de las autoridades partidarias y de los radicales K. Un par de ellos se destacaron por las chacareras entonadas y los cuentos de su pago.

Quien se brindó en atenderlos y solicitar a los mozos un buen servicio fue, como era previsible, el jefe del bloque, Oscar Aguad, quien a más de uno le contó que están adelantadas las gestiones para conformar un interbloque, con el objeto de tener más presencia institucional.