No hay peor cuña… Así dice una conocida frase que en este caso puede usarse en ambos sentidos. Es que fue Graciela Ocaña la primera en lanzar la piedra contra Elisa Carrió, a la que criticó fuertemente como previamente lo había hecho un compañero suyo del gabinete kirchnerista, el ministro del Interior Florencio Randazzo; luego la diputada Elsa Quiroz embistió con todo contra la ex titular del PAMI.

La ministra de Salud dijo de Carrió que es “mezquina” y le reclamó que “no siga agraviando” a Cristina Kirchner. Antigua compañera de ruta de la fundadora del ARI y la Coalición Cívica, Ocaña dijo haber “compartido mucho tiempo y afecto con Carrió, pero es mezquina en algunos aspectos. Ella es una mujer muy creyente, sabe que uno tiene que tener la grandeza para reconocer en el otro sus virtudes”.

Asimismo puso en duda “la entidad ética” de Carrió para criticar a la Presidenta, puntualizando que la ex candidata presidencial “se ha pasado de vacaciones entre Punta del Este y Mar del Plata en los últimos cuatro meses”.

“No puede hacer una oposición irresponsable como la que está haciendo”, remarcó Ocaña.

No tardó en llegar la réplica desde su ex partido. La diptuada Elsa Quiroz calificó de “lamentables” los cuestionamientos de Graciela Ocaña hacia Elisa Carrió y se lamentó de que la ministra de Salud “se sume a la jauría” de los que critican a la líder opositora.

Quiroz afirmó que “para insultar a Elisa Carrió el Gobierno ya probó con los (ministros Aníbal y Alberto) Fernández, después con (el ministro del Interior) Florencio Randazzo y ahora suman a la jauría a Graciela Ocaña”.

A través de un comunicado, Qiuroz dijo que “a la irracionalidad de Randazzo, que niega una realidad que le estalla por todos lados, ahora se suma la agresión de Graciela Ocaña”.