Las razones por las reservas macristas respecto a embestir contra la jueza Liberatori.
Llama la atención que desde el primer fallo contrario a la intervención de la ObSBA los legisladores macristas anunciaran la posibilidad de iniciarle un juicio político a Elena Liberatori de Aramburu, pero nunca lo hicieran. Y eso que hubo dos oportunidades posteriores en las que volvieron a menear la amenaza, pero sin confirmarlo oficialmente nunca.
El presidente del bloque del PRO admitió que la acumulación de fallos les ha dado elementos suficientes para impulsar la medida contra la jueza Liberatori. Oscar Moscariello sostuvo que la magistrada que acumuló tres fallos en contra de la administración macrista en el lapso de una semana está “interfiriendo en el criterio político del gobierno de la Ciudad”.
Según el titular del bloque macrista de la Legislatura, lo de Liberatori de Aramburu es una “intromisión” que habilita el inicio de juicio político.
Citó como ejemplo el fallo conocido este miércoles, al que considera “una evidente intromisión del poder Judicial en las decisiones del poder Ejecutivo”.
A juicio de Moscariello, “es una acumulación de disposiciones que la llevan imperiosamente a un juicio político”.
Las principales autoridades porteñas, Mauricio Macri y Gabriela Michetti, confirmaron que el tercer fallo en contra es el más “disparatado” y dejaron correr la frase “abuso de poder”, que ameritaría un enjuiciamiento.
Sin embargo, la propia vicejefa Michetti si bien no descartó iniciar el enjuiciamiento, admitió que “en este momento las energías” de la administración porteña “no están puestas en eso”.
La cuestión es que si por intenciones fuera, el jury de enjuiciamiento ya habría sido iniciado. Pero el problema que reconoce el macrismo es que no cuenta con el número de diputados porteños necesarios para que el juicio político prospere. Es que en este caso el macrismo no podría contar con diputados de la oposición, como sí pudo avanzar con la intervención de la obra social municipal con votos de la Coalición Cívica.
Así las cosas, la estrategia actual de la administración porteña se reduciría a esperar que la Cámara de Apelaciones porteña se pronuncie sobre los últimos fallos de la jueza del fuero Contencioso Administrativo porteño.
