Sin pelos en la lengua, una legisladora porteña atacó al jefe de Gobierno de la Ciudad recordando su paso por la Cámara de Diputados.
Las palabras de la diputada arista Liliana Parada sobre la denuncia realizada por el jefe de Gobierno Mauricio Macri acerca de los “abusos” en las licencias médicas otorgadas a los maestros, fueron directas: “Es insólito que, quien estuvo ausente siendo diputado de la Nación en 277 votaciones de las 321 que se llevaron a cabo en la Cámara baja durante el año 2006, sea quien cuestione la cantidad de licencias tomadas por los maestros, insinuando abuso por parte de ellos y connivencia del plantel médico laboral”,
Parada agregó irónicamente que a Macri “sólo le falta preguntar:¿Qué diría doña Rosa al saber que los maestros tampoco quieren trabajar?”. “En lugar de jerarquizar la función, de modo tal que dichas licencias disminuyan por mejoras en sus condiciones laborales y por ende en la educación de nuestros niños, bastardea la tarea más importante que requiere la educación para su funcionamiento: la docencia”, enfatizó la diputada del bloque Igualdad Social.
“El tratamiento de las cuestiones atinentes al magisterio, función que ha ido desperfilándose con las sucesivas crisis, ameritaba un análisis más profundo que el facilismo de la cantidad de licencias en lugar del por qué y planificar adecuadamente el modo de reducir las mismas, con un norte que no sea otro que mejorar la deteriorada salud de la educación; y eso incluye -sin lugar a dudas- a quienes tienen la tarea de enseñar”, comenta Parada, quien continúa: “primero fueron los falsos ñoquis y no se detiene. Ahora embiste contra los maestros ¡Es indudable que este señor no tiene autoridad moral para hablar de la cultura del trabajo y mucho menos de licencias!”.
La legisladora no se olvida de la campaña y dispara: “atrás quedaron las propuestas del plan de gobierno que aún pueden verse en el portal de Internet de Ciudad PRO que rezaban: “Una educación pública inclusiva que sea una opción por su calidad”; “Jerarquización de los docentes”. “Hasta ahora el único procedimiento es mano dura para los trabajadores tratados de abusadores y de ñoquis y también para los vecinos con sucesivos impuestazos: injustos y hasta inconstitucionales”, concluyó.
