El gobernador bonaerense Daniel Scioli impulsará a principios de febrero próximo una reforma integral de la Justicia para lograr mayor celeridad en la resolución de casos atascados en la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires.

Según datos estadísticos difundidos por un matutino porteño, son siete mil los expedientes demorados en la Cámara de Casación, que se encuentra colapsada en su capacidad de resolución de casos.

Para paliar esta situación, la reforma judicial se centrará en tres ejes: “la quita de competencias a Casación, la incorporación en toda la provincia del sistema conocido como flagrancia y la reforma del Código Procesal Penal”.

En el caso de la flagrancia el ministro de Justicia, Ricardo Casal, explicó que “se trata de resolver rápido los casos en los que se sorprende a los acusados mientras estos cometieron el delito. Es un procedimiento que no debe tardar mas de 60 días hasta que se dicta la sentencia”.

Con respecto al exceso de casos en Casación, la propuesta propone soluciones en el corto y largo plazo.

En un primer momento se dispondrá que las Cámaras de Garantías se conviertan en Cámaras de Casación ad hoc hasta que se resuelvan las demoras y así los siete mil expedientes atrasados se sortearan entre las 39 salas.

“Calculamos que con esta medida la mora judicial se va a regularizar en 2008, y a fines de año deberíamos tener el sistema ordenado”, estimó Casal.

Una vez regularizado el sistema, el plan contempla que se le quiten competencias a la Casación que pasaría a intervenir sólo en los casos de sentencia criminal, mientras que las Cámaras de Garantías se quedarían con los casos correccionales, de eximición
de prisión y recursos de hábeas corpus.

La reforma también tiene prevista la habilitación de 8.700 nuevas plazas carcelarias, ya que actualmente hay 24 mil lugares que no alcanzan para albergar a los cerca de 27 mil reclusos.

“Todos estos cambios ayudaran a generar un sistema de seguridad más confiable. Me indigna que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra y a la gente también, me pide que no pase más y con esto no va a pasar”, estimó el gobernador Scioli.

Algunas de estas reformas arrancaron durante la gobernación de Felipe Solá, cuando se puso en marcha el sistema de juicios rápidos en 11 departamentos judiciales bonaerenses.

Ahora la idea e que el procedimiento de flagrancia se implemente en toda la provincia.

Todas estas propuestas serán presentadas en las sesiones extraordinarias de la Legislatura bonarense, menos el proyecto de reforma del Código de Procedimientos que no está tan avanzado aún.