Más de un centenar de docentes porteños contratados que se desempeñan en los Programas de Inclusión Educativa que funcionan en la órbita de la ciudad, se manifestaron frente a la Legislatura porteña para reclamar la renovación de sus contratos laborales.
Los docentes manifestaron su temor de que sus contratos no sean ronvados bajo la misma modalidad de los 2.500 contratos que vencen el próximo 29 de febrero, expresando que su intención era “llamar la atención sobre el riesgo de continuidad que pesa sobre estos proyectos”.
“Estamos en estado de alerta y movilización porque el Ministerio de Educación da de baja 2.500 contratos de la planta transitoria docente y tenemos la fuerte sospecha de que quieren reemplazarlos por contratos de locación de servicios en lugar de contratos de horas cátedra, como eran hasta ahora”, explicó el secretario gremial de UTE (Unión de Trabajadores de la Educación), Eduardo López.
Hasta el momento, aseguran, no han tenido ninguna comunicación oficial del Ministerio de Educación respecto al futuro de estos trabajadores y, de no mediar algún tipo de acuerdo, está prevista la realización de una movilización a la Jefatura de Gobierno porteño el próximo 28.
Para el dirigente, el cambio de modalidad en la situación contractual implicaría un paso más en la “precarización” laboral de los docentes porteños porque ya no les reconocería la antigüedad, y un retroceso en su lucha por el “ingreso al estatuto docente de todos los compañeros”.
“Pero sería la hecatombe, la debacle, si directamente no renuevan los contratos. A principio de año lo intentaron cuando cayeron 2.300 contratos de otras áreas, pero en Educación no pudieron. Por eso, se nos renovó por 2 meses, para desinflar el conflicto, pero esos contratos terminan ahora y no sabemos lo que va a pasar”, dijo.
Con esta situación, advirtió, se pone en entredicho la continuidad de programas que vienen desarrollándose con éxito desde hace más de 20 años.
Algunos de esos programas son “A ver qué veo” (reparto de anteojos), “Plan de Alfabetización” (para adultos que no terminaron el primario), “Puentes Escolares” (inclusión escolar de niños en situación de calle) y “Adultos 2000” (educación a distancia para adultos que no terminaron el secundario)
La protesta tuvo lugar en el marco de una muestra, con stands de cada uno de los proyectos apostados sobre la cuadra peatonal de la calle Perú, para dar a conocer a la comunidad las actividades que allí se realizan.
