Se promueve una reconfiguración del esquema de poder del sector energético, en cuya estructuración aparecen nuevos actores que representan a una fracción de grupos económicos locales que ha aumentado en los últimos años su participación en proyectos de gran escala vinculados a la infraestructura, el transporte, la obras viales, la construcción y los servicios", afirmó el diputado Eduardo Macaluse.
Los diputados del ARI Autónomo se reunieron con legisladores socialistas y distintas organizaciones para denunciar “la falsa argentinización de YPF” y demostrar las debilidades de los grupos inversores.
Encabezados por el titular del sector, Eduardo Macaluse, los legisladores apuntaron como puntos principales de su denuncia los sigiuentes elementos:
* Argentina es un país hidrocarburo-dependiente. Del petróleo (41,5%) y del gas natural (48,8%) se obtiene el 90,3% de la energía que utilizamos.
* El sector de refinanción está trabajando al 85,2% de su capacidad.
* Las reservas certificadas petróleo y gas natural, al nivel de extracción de 2005, alcanzan para sólo 8,6 y 9,4 años, respectivamente. Las escasas inversiones de capital en exploración durante el período 1999-2005, en un contexto de rentas extraordinarias sin precedentes históricos, determinan la nula posibilidad de que se descubran reservas de importancia en el país.
* La privatización del sector petrolero nacional trajo como consecuencias: 1º escasas inversiones de capital de riesgo en exploración, sobreexplotación de yacimientos, nulas inversiones en infraestructura de transporte, petroquímica y refinación; 2º saturación de la capacidad de transporte de gas natural en 2004 y de suminstro eléctirco en 2010, importación neta de hidrocarburos en 2009, saturación de la capacidad de refinación de petróleo en 2010, agotamiento de reservas de petróleo y gas natural entre 2013 y 2015.
*Hay una alta concentración económica en las reservas, extracción y exportación de petróleo y gas natural por parte de conglomerados extranjeros y grupos económicos locales. Las principales compañías petroleras que operan en el país son los únicos agentes económicos formadores de precios de combustibles y tarifas de gas y electricidad. Esto resulta en un elevado precio de barril de petróleo para le mercado interno (U$S 42), considerando los bajos costos operativos tras la devaluación.
Además, los diputados señalaron que “la argentinización es trucha de YPF” porque a través de una operación financiera que vende parte del patrimonio del consorcio español REPSOL al grupo económico local liderado pro el Grupo Eskenazi, cuyos “negocios están fundamentalmente concentrados en las finanzas, banca y construcción”.
Como dato relevante, Macaluse indicó que “el señor Enrique Eskenazi es el Grupo Petersen y no nos proporciona tal garantía porque Petersen Energía S.A. es una empresa que ni siquiera tiene constitución legal en el país. De hecho, Petersen Energía S.A. fue inscripta el 20 de agosto pasado en el Registro Mercantil de Madrid por Deloitte Abogados SL, con un capital de 60.102 euros”.
