La diputada nacional de la Coalición Cívica, Fernanda Reyes (ARI – Ciudad de Buenos Aires) manifestó su “profunda preocupación”, por el “modo violento” en el que fue desalojado un grupo de cartoneros en el barrio de Belgrano.

Reyes señaló que “el gobierno de la Ciudad criminaliza el trabajo de los cartoneros: no los contiene y los expulsa de manera violenta”, y agregó: “los trabajadores del reciclado prestan un importante servicio a los vecinos y deben ser respetados por las autoridades porque necesitan movilizarse y sin el tren blanco no tienen demasiadas alternativas para continuar con su medio de subsistencia”.

En tal sentido, la diputada de la CC manifestó su “profunda preocupación por los cuatro cartoneros heridos por lesiones, entre los nueve detenidos”, y anunció que junto a un grupo de legisladores de su bloque adhiere a la protesta que se realizará mañana para repudiar el violento desalojo de este viernes.

Desde la Legislatura también se escucharon voces críticas hacia el gobierno macrista. Una de ellas fue la del legislador Mariano Hourest, para quien el gobierno que gestiona Mauricio Macri está demostrando que “carece de planificación para resolver el sistema de reciclado, y que el Ejecutivo porteño no sabe qué hacer con la basura”.

“Ni en la Ciudad ni en la provincia de Buenos Aires se está encarando una política seria acorde a la magnitud de esta problemática, desconociendo también que la actividad que desarrollan los cartoneros es imprescindible para encarar una política de reciclado de residuos”, sostuvo el legislador de la CTA.

Por otra parte, Hourest denunció que tanto el Gobierno nacional como el Ejecutivo porteño “son igualmente responsables en el manejo del poder de policía, en tanto consienten y ejecutan acciones de exclusión predeterminada (como es la eliminación del tren blanco) y de represión indiscriminada en su accionar frente al conflicto que les plantea el asentamiento de cartoneros en la Ciudad de Buenos Aires”

Por su parte, el diputado porteño Facundo Di Filippo criticó con dureza al jefe de Gobierno, sosteniendo que “se trató de un desalojo irregular porque recién por la tarde, varias horas después de que la policía expulsara violentamente a las familias de cartoneros, apareció una orden del Juzgado en lo Correccional Nº 3”.

“Esta es una muestra de las soluciones políticas del macrismo para los sin techo, los desamparados y los excluidos: reprimir, reprimir y reprimir, con o sin orden judicial”, sentenció.

Di Filippo, presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña, pronosticó que “es claro que así será el tratamiento que el macrismo dará a las problemáticas sociales y a los reclamos populares”, pues -subrayó- “hasta la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, a quien todos teníamos como una persona sensible por los problemas sociales, justificó el violento desalojo de los cartoneros”.

Ante el desalojo de los cartoneros de las Barrancas de Belgrano, Michetti sostuvo que la “ocupación del espacio público no es negociable”.

Di Filippo le contestó que “el espacio público queda en un segundo orden ante la pobreza y las necesidades del pueblo”.

Apenas enterados del desalojo, Di Filippo y la diputada nacional Fernanda Reyes concurrieron a la comisaría 33º de la Policía Federal para interesarse por los detenidos y la situación de las familias.

A su vez, el diputado nacional y presidente del Partido Socialista de la Ciudad, Roy Cortina, criticó duramente al gobierno de la Ciudad por lo que definió como falta de previsión, y por el operativo de represión para desalojar a las 50 familias de cartoneros del barrio de Belgrano.
“El problema de los cartoneros no se soluciona con medidas arbitrarias ni reprimiendo a la gente”, sostuvo Cortina, para quien “no está claro si el operativo se realizó avalado por una orden judicial. Pero, más allá de eso, la gente fue golpeada con crueldad; no se dispusieron sistemas de asistencia para las familias y se los sacó por la fuerza, sin medir dialogó”.

Cortina agregó que “el gobierno de la Ciudad tendría que entender que los problemas sociales no se arreglan a los palos, ni por decreto, sino generando propuestas y abriendo espacios de diálogo”.