Tras una inusual apertura en la que contó con un video que generó la reacción de la oposición, Mauricio Macri dio su discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura porteña, en el que invitó a que “todos juntos reconstruyamos Buenos Aires”.

“Es nuestro desafío y nuestra responsabilidad para que en el bicentenario podamos tener una ciudad nuevamente vivible, segura, sana e integrada”, agregó, puntualizando que “ya estamos trabajando en esa dirección. Lo que llevó años destruir no se arregla en pocos días”.

Comenzando por el video, el mensaje de Macri tuvo un fuerte tono crítico hacia sus antecesores, por cuanto al referirse a las imágenes que se habían visto en la presentación, resaltó que “esto no se arregla en pocos días pero lo importante es que estamos en la dirección correcta”.

Dijo haber recibido una ciudad con su infraestructura y espacio público “destruidos” y por eso basará su gestión en reconstruir el Estado, el tejido social y el espacio público.

“No se puede seguir así”, destacó el jefe de Gobierno, instando a todos los sectores a aportar para revertir esa situación.

El jefe de Gobierno habló de la realización de un censo de empleados públicos y la creación de un instituto para capacitación de los empleados que quieran jerarquizarse. Dijo además que triplicará el presupuesto de la Ciudad.

“Lo importante es que estamos en la dirección correcta”, insistió. “Esta reconstrucción la proponemos a partir de tres grandes ejes: la reconstrucción del Estado, la reconstrucción del tejido social y la reconstrucción del espacio público”.

En su mensaje, el jefe de Gobierno aseguró que seguirá reclamando el traspaso de la Policía con recursos, pero si eso no se da, igual creará una fuerza de seguridad propia y aseguró que no va a eludir “la responsabilidad” que tiene.

Criticó al Gobierno nacional por “incumplir la Constitución nacional y sus promesas de campaña”, pero aclaró que “no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, por cuanto crearán igual su policía propia.

A esa tarea la definió como “el difícil y largo camino de conformar” una fuerza “propia”, por cuanto “de ninguna manera eludiremos la responsabilidad que los vecinos de la Ciudad delegaron en nosotros”.

En tal sentido resaltó que en los próximos días dará a conocer su “Plan de Seguridad para la Ciudad”.

También llamó a reconstruir la Ciudad, admitiendo que “esto no se arregla en pocos días, pero lo importante es que estamos en la correcta”. Dijo además que su gestión se basará en “la reconstrucción del Estado, del tejido social y del espacio público”.

“Reconstruir el Estado implica recuperarlo como instrumento de servicio de transformación de la realidad y como igualador de oportunidades –agregó-. Para esto es clave que empecemos a reorganizar los recursos humanos”.

“Lo primero que tenemos que dejar claro es que no da lo mismo trabajar que no trabajar -continuó-. Lo otro que es inconcebible es que no sepamos cuántos empleados tiene la ciudad. Estamos empezando con el censo de empleados públicos. Obtendremos toda la información para así poder transparentarla y que los vecinos sepan quiénes trabajan, qué capacidad tienen y qué función cumplen”.

Agregó que “estamos trabajando en los programas de capacitación. Estamos impulsando con esa idea el instituto de carrera para que reciba quince mil personas este año”.

Dijo más adelante que “creemos que las agencias van a ser muy exitosas para fortalecer las capacidad estatales en ciertas áreas que no deberían estar sujetas a los vaivenes políticos. Agradezco por eso el apoyo que le han dado a las cinco agencias que impulsamos en nuestros primeros días de gestión”.

Sólo dos aplausos interrumpieron el discurso de un Macri que en un momento se echó a reir y despertó también sonrisas al interrumpir una frase diciendo: “esto ya lo leí”.

El jefe de Gobierno no omitió referirse al tema de los cartoneros, a los que definió como “explotados” y para quienes reclamó la reinserción en el circuito formal de la producción.

Dijo también que la educación será su principal prioridad y a propósito de ello aseguró que “pusimos en marcha el Plan de Infraestructura Escolar con el cual triplicaremos la inversión en obras respecto del año pasado”,

La inversión será de 440 millones de pesos para “realizar más de 650 obras, muchas de las cuales ya están en marcha”, prometió.

De las inundaciones dijo que todavía tiene “bronca” por lo que sucedió esta misma semana. Dijo que quiere ser claro en ese punto: no va a sumarse a la lista de gobiernos que incumplieron sus promesas.

Puntualmente dijo que “la bronca por la que vivimos anteayer aún nos dura”, apuntando nuevamente contra “los gobiernos que incumplieron sus promesas” en materia de mejoras de infraestructura hidráulica.

Según Macri, sólo se ejecutaron el 7,3 por ciento de las obras Ejecutadas en un 7,3 por ciento y prometió acelerar los trabajos.

Asimismo anunció la instalación de cien nuevos semáforos en la ciudad, como así también la inauguración de nuevas líneas de subterráneo y que se alargarán las existentes.

Macri insistió en que triplicará la inversión pública para cumplir con “el desafío inmenso de poner a Buenos Aires entre las principales ciudades del mundo” y en ese sentido dijo que el caso de las concesiones “es preocupante” porque de las 548 existentes hay 286 vencidas.

Respecto al espacio público, prometió un plan para 2008 de 136 millones de inversión y enumeró obras que se pondrán en marcha en los próximos 100 días, entre ellas las de refacción del Centro Cultural San Martín y de la Torre Monumental”, en alusión a la torre de los ingleses.

Macri dio su discurso flanqueado por la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, a si izquierda, y el vicepresidente primero, Diego Santilli, a su derecha.

Michetti declaró iniciado el nuevo período de sesiones ordinarias a las 9.56 e inmediatamente se le brindó un homenaje al diputado Elvio Vitali, fallecido hace pocos días.