Un largo camino se ha recorrido desde la primera experiencia de la mujer dentro de procesos electorales en nuestro país. Si bien en los orígenes de la Patria misma su presencia política se hizo sentir. Hoy, me quiero referir al derecho de ser elegidas por nuestro pueblo como sus representantes, en las legislaturas nacionales y provinciales.

Recorriendo brevemente la historia, desde la experiencia realizada en la provincia de San Juan en 1929, pasado por la decisión de Eva Perón en 1947, de promover y concretar el voto femenino de manera obligatoria y general; hasta la sanción en 1991 de la ley Nacional Nº 24.012 de cupo femenino obligatorio. Hemos avanzado
Si bien en un primer momento, este instrumento legal no tuvo el resultado esperado en cuanto al número de mujeres que accedió a las bancas, la lucha de muchas de nosotras dio lugar a mejorar la reglamentación de la norma mediante Decreto Presidencial Nº 1246/2000, adecuándola esta segunda vez, al espíritu de la Ley original.

Lo cierto es que en las provincias este movimiento reivindicador de derechos de grupos sociales también tuvo sus repercusiones, conforme a la cultura política de las mismas. Tanto es así que en la mayoría de ellas se hizo una ley de cupo a nivel local pero la suerte y la efectividad de esos instrumentos, tuvo diferentes efectos acorde a la forma en que fueron reglamentadas y al sistema electoral aplicable.
De todos modos, luego de casi más de una década de incorporación de legisladoras a las cámaras, su aporte y producción legislativa permitió hacer realidad cuestiones ocultas. Instalamos asî en el debate publico temas como: violencia familiar; procreación responsable para varones y mujeres; se mejoraron normas sobre adopción, registro de deudores de obligaciones alimentarias, etc.

También aportamos una mirada diferente a cuestiones específicas en temas de economía, de políticas laborales y de promoción de empleo; en asuntos relacionados con la justicia y el impulso de la transparencia en el manejo de la cosa pública.
Si tomamos un cuadro comparativo entre las provincias veremos que los sistemas electorales imperantes tienen mucho que ver con el número de mujeres que ingresan y estrecha vinculación con conceptos tales como población, proporcionalidad y representación.

En las provincias con menor población; .con órganos unicamerales y donde sus sistemas electorales son complejos o poco distributivos, como son los casos de La Rioja y Santa Cruz, lamentablemente se ve afectada la participación de las mujeres en los cargos electivos.

En nuestra provincia, la Convención Constituyente que actualmente esta definiendo entre otras cuestiones, temas como los de la proporcionalidad, representación y participación de las minorías, seguramente encontrara mecanismos que modifiquen la actual composición de la cámara de diputados, donde la representación de la mujer no esta en proporción al compromiso de las riojanas con la actividad política.
Hoy, al recordar el “Día Internacional de la Mujer” entiendo que el mejor homenaje que podemos hacer a todas aquellas luchadoras que nos precedieron, en esta cotidiana tarea de ganar espacios a fuerza de trabajo, capacidad, y compromiso, es el de redoblar esfuerzos en nuestros ámbitos de participación político y social, para alcanzar esa equidad de género por el que siempre luchamos.
En mi carácter de Mujer Riojana, y Militante Peronista voy a continuar trabajando en ese sentido y en todo aquello que contribuya a mejorar la calidad de vida de mis comprovincianos, deseándole a cada mujer riojana; a cada mujer argentina, muchas felicidades; que se cumplan todos sus sueños y que pasen este día rodeadas del cariño y afecto de sus seres queridos.

Ada Maza es senadora nacional por el PJ de La Rioja