“El aborto no puede considerarse por fuera de los compromisos asumidos por nuestro país, o sin enmarcarse en el debate sobre la salud sexual y reproductiva y los derechos de las mujeres”, aseveró la diputada nacional Diana Conti.
Las aguas están divididas, pero el oficialismo intenta ganarle la pulseada a los conservadores y defensores de la vida del niño por nacer.
La diputada kirchnerista Diana Conti, por años compañera de bancada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, presentó un proyecto de ley para despenalizar el aborto.
Si bien no es una total libertad jurídica, la norma establecería que el aborto practicado por un médico diplomado, con consentimiento de la mujer embarazada, no es punible en los siguientes casos:
Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios;
Si el embarazo proviene de la comisión de un delito contra la integridad sexual;
Si se ha diagnosticado médicamente la inviabilidad de vida extrauterina del feto.
“El aborto no puede considerarse por fuera de los compromisos asumidos por nuestro país, o sin enmarcarse en el debate sobre la salud sexual y reproductiva y los derechos de las mujeres”, aseveró la diputada bonaerense.
La legisladora detalla la situación en que se encuentra la Argentina, donde afirma que no se ha ajustado la legislación, a las recomendaciones del Comité Permanente de la CEDAW (Convención sobre Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer). En cuanto a dicha Convención, en el año 1997, el Comité instituido por la misma, con facultades de control, seguimiento y evaluación del cumplimiento de las obligaciones asumidas por los Estados parte en el tratado, recomendó al Gobierno nacional revisar la legislación sobre el aborto. “El Estado no ha respondido entonces, ni lo ha hecho hasta la actualidad”, asegura el texto del proyecto.
“Es oportuno dejar planteado entonces que el debate sobre el tratamiento normativo del aborto debe realizarse en el marco de la consideración de los derechos humanos, en el que están involucrados el respeto a la autonomía, a la salud integral, a la dignidad, entre otros. Los derechos humanos de las mujeres requieren la consideración de los derechos acordes a su especificidad sexual y reproductiva”, concluyó Conti.
