El diputado de la Coalición Cívica Sebastián Cinquerrui manifestó que si “Aníbal Fernández tiene la voluntad hacer algo contra el tráfico de drogas podría empezar por la derogación de la Ley 26052, que otorga poderes extraordinarios a las policías provinciales orientándolas casi con exclusividad a perseguir a los adictos”.

Durante la vigencia de esa ley, ha aumentado el tráfico de drogas y la producción de cocaína en la argentina mientras se dilapidaron energías y recursos en la persecución de lavado de dinero con magros resultados.

Aníbal Fernández “distrae su responsabilidad restringiendo el accionar de las policías y la justicia a la persecución del eslabón mas débil que son los consumidores; como si la persecución del consumidor de una dosis de marihuana lo llevara a desbaratar una gran organización narcotraficante”, alertó Cinquerrui.

Para Cinquerrui, presidente de la Comisión de Prevención de las Adicciones de la legislatura bonaerense, es una “falacia orientar la lucha contra el narcotráfico exclusivamente en la reducción de la demanda, tal cual lo hace la ley 26.052. El estado debería disponer recursos económicos y humanos para, fundamentalmente, reducir la oferta, o sea perseguir a los verdaderos beneficiarios del tráfico de estupefacientes. A la demanda se la debe reducir con prevención y presencia del estado en los sectores más vulnerables, no penalizando al adicto”.

En sus declaraciones Aníbal Fernández esta reconociendo que en Argentina “se lucha contra el adicto y no contra el narcotráfico. Lo preocupante –dijo Cinquerrui- es que él se coloca como un espectador en un tema que lo tiene como principal protagonista La suya se parece a la moral de Tartufo, donde hace lo contrario a lo que dice pero se afirma en su mentira”

“Es lamentable que el ministro viaje al exterior a plantear una posición diametralmente opuesta a las políticas que él mismo y sus gobiernos, tanto nacional como provincial, llevan adelante”, remarcó por último el diputado de ARI-Coalición Cívica.