Los productos con valores superiores a los 3 mil pesos deberán tener garantías de, al menos, seis meses. Una cláusula pena los precios sobrefacturados en moneda extranjera para los turistas internacionales.
Los productos cuyos precios sean superiores a los 3 mil pesos deberán contar con una garantía de, por lo menos, seis meses de extensión y si se deterioran rápidamente sus compradores deberán ser resarcidos con indemnizaciones de hasta 5 millones de pesos.
Así lo establece la nueva y severa Ley de Defensa del Consumidor, donde se aclara que el beneficio de la indemnización lo tendrán las personas que compren un artículo de consumo cotidiano con valor de hasta 3 mil pesos y se vean afectadas por el “rápido deterioro” del mismo.
En ese caso, los compradores deberán ser resarcidos por el fabricante o el comerciante que realizó la venta.
La nueva ley nacional también extiende la garantía de los productos de 3 a 6 meses, alcanza a los servicios públicos, regula las penas para los accidentes ocurridos en el interior de los comercios y condena los precios sobrefacturados para los extranjeros.
La diputada kirchnerista Patricia Vaca Narvaja, impulsora de la modificación, dijo que entre los principales beneficios figura “la incorporación del resarcimiento directo al consumidor por parte de la autoridad de aplicación y el federalismo en los tribunales”.
Esta ley, aprobada anoche por la Cámara de Diputados, también obliga a funcionarios de las oficinas de Defensa de la Competencia de todo el país a defender a los consumidores, sin ningún tipo de arancel.
Cuando el consumidor se vea afectado por el rápido deterioro del producto podrá denunciarlo en cualquier oficina de Defensa del Consumidor, de todo el territorio nacional.
Serán las autoridades de la Defensoría quienes deberán peritar si hubo daño y decidir el monto de la multa que el fabricante o el comerciante deberá abonar en efectivo al perjudicado.
Desde la oposición, el diputado de la CTA Claudio Lozano defendió la nueva ley porque “brindará herramientas a los consumidores para defenderse de los abusos empresarios en una Argentina en la que la regla es la concentración de los mercados”, según sostuvo.
El representante de la ONG Cruzada Cívica, Mariano Gendra Guigena, comentó que “no es una reforma de fondo pero desde ahora la ley obliga a que los funcionarios de Defensa del Consumidor no actúen como mediadores sino como defensores del consumidor”.
Tras la reforma, las garantías de todos los productos comprados por un valor de hasta 3 mil pesos pasarán de tener 3 a 6 meses de vigencia.
Asimismo, el peso de la ley abarca a todos los servicios públicos y, por ejemplo, si un usuario de telefonía queda sin servicio la empresa prestadora deberá devolverle el dinero de ese período.
Desde ahora, los consumidores de todo el país podrán recurrir en sus provincias a los Tribunales Arbitrales de Consumo, cuya existencia -hasta ayer- sólo era obligatoria en la Capital Federal.
Aunque aún falta la reglamentación, la nueva ley incorpora además la figura del “daño punitivo”, que consiste en una multa a favor del consumidor que fue víctima de una conducta “disvaliosa”.
De esta manera, si alguien tiene un accidente en un centro comercial o shopping, aunque no haya comprado nada, el comercio debe hacerse cargo del daño físico.
Los extranjeros también se verán beneficiados por la reforma legislativa porque ésta también condena la discriminación y en una cláusula específica apunta a los precios sobrefacturados en moneda extranjera para los turistas internacionales.
