Un cónclave del sector radical más afín al kirchnerismo se reunió en Junín, donde definió la conformación de una mesa de conducción.
Les dicen los radicales K. Ellos, íntimamente, prefieren ser conocidos como los radicales con poder. Tienen un vicepresidente de la Nación, tres gobernadores e innumerable cantidad de intendentes. A nivel legislativo, conforman una modesta representación. Pero algo es algo.
Se reunieron este fin de semana para analizar su destino y dieron los primeros esbozos en dirección a constituirse en una línea interna cuyo objetivo será ir por la conducción partidaria a nivel nacional.
La mesa de conducción creada contará con la presencia del vicepresidente de la Nación, Julio Cobos y los gobernadores de Río Negro, Miguel Saiz, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, más el funcionario de cancillería y ex intendente neuquino Horacio Quiroga.
Al cabo del encuentro, el titular del Senado aseguró que el radicalismo había vuelto a ponerse de pie a través de "hombres y mujeres que buscan recuperar este partido centenario, llevando nuestro mensaje".
Los Radicales en la Concertación se congregaron en el Club Los Indios, de Junín, donde sostuvieron la necesidad de contar con la participación de todos y lograr que sus principios partidarios sean escuchados.
Difundieron un comunicado en el que reclamaron que en forma inmediata “se levanten las intervenciones a los distritos, las suspensiones aplicadas a dirigentes y se dejen sin efecto las expulsiones de las que importantes hombres del partido han sido objeto".
Reclamaron también una reafiliación sin condicionamientos y destacaron que “si todos los radicales queremos la unidad de la UCR, debemos partir de la realidad que hoy nos toca".
Advirtieron además que cuentan hoy por hoy con un partido "dividido y sin siquiera la formalidad de un candidato a presidente propio". Al respecto destacaron que “ los diferentes sectores de nuestro partido, acompañaron tanto a la fórmula encabezada por Roberto Lavagna, como a la encabezada por Cristina Fernández de Kirchner y a las de otras fuerzas políticas también".
El comunicado pidió por "un partido que vuelva a ser competitivo en el nivel nacional, pudiendo ser una alternativa de gobierno el día de mañana".
Al hacer uso de la palabra, Julio Cobos sostuvo que “la UCR necesita definir su conducción y que abra puertas a todos los sectores".
Ponderó al Gobierno nacional, del que dijo que "está haciendo muchas de las cosas que se debían hacer y que durante gobiernos anteriores no se hicieron". Pero en un mensaje hacia sus correligionarios, pidió mantener una identidad propia, ante los eventuales desacuerdos que puedan existir en el futuro.
Contemporizador, habló bien del ex presidente Raúl Alfonsín, expresando una voluntad de acercamiento entre los sectores antagónicos.
Según Cobos el objetivo es "volver a construir este partido nacional y popular que necesita la Argentina para llevara delante este proyecto en el que estamos encolumnados con el gobierno nacional".