Senadores nacionales del FpV han decidido encarar un nuevo texto de la ley de Coparticipación, una deuda pendiente desde 1994. Desde Balcarce 50 siguen de cerca esta imprevista acción
Bueno, lo seguimos conversando después de Semana Santa”. Fue la respuesta tajante del presidente de la bancada de senadores del FpV-PJ, Miguel Angel Pichetto, a las inquietudes planteadas por más de un integrante de su bloque “ante la necesidad” de redefinir -de una buena vez- la ingeniería de la distribución de la torta económica.
No está demás destacar, como lo confesó uno de ellos a Parlamentario, que la movida de los senadores cuenta con el respaldo de los gobernadores de sus respectivas provincias, y entre los argumentos esgrimidos figuran la cuestión salarial que deben afrontar a partir de los últimos aumentos, la distribución equitativa de los impuestos en función de las nuevas realidades sociales y finalmente que todos los impuestos sean coparticipables en su medida y armoniosamente.
“Hay un nuevo país que nos exige -sin más dilaciones- una nueva ley de Copartipación Federal y dejar de estar sujetos a los ATN como mecanismo de compensación”, dijo a Parlamentario uno de los legisladores del interior que más brega para que en el Senado de la Nación de el puntapié inicial.
La movida se originó en el seno del bloque oficialista, pero se descuenta del aval de la oposición entre ellos del jefe del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, del socialista santafesino Rubén Giustiniani y de los aristas María Rosa Díaz y José Martínez, de Tierra del Fuego.
Precisamente desde estas provincias gobernadas por un socialista y un arista, consideran importante el tratamiento de esta ley, ya que su sanción le daría más libertad de acción a sus gestiones y no estar pendientes del buen humor de la Casa Rosada para recibir auxilios económicos que son presentados con bombos y platillos.
Hay que aclarar que los gobernadores radicales K tienen más de una ventaja económica con el actual mecanismo al ser hijos dilectos de la Concertación Plural que motoriza el ex presidente Néstor Kirchner.
Como es obvio, el congelamiento de los intentos y de los reclamos formulados por senadores y diputados, los que hasta ahora han quedado en el baúl de las buenas intenciones, tomaría un nuevo giro durante este año, la que siempre fue postergada porque el “federalismo” estaba asentado sobre las necesidades políticas de los sucesivos moradores del primer piso de Balcarce 50, desde 1994 en adelante.
Formalmente la misma funciona con un Marco Transitorio que existe actualmente, la ley 23.548 de 1988 y tiene como correlatos normativas a las siguientes leyes: la 25.235 de Compromiso Federal; la 25.400 de Compromiso Federal para el Crecimiento y la Disciplina Fiscal; la 25.570 de Acuerdo Nación-Provincias sobre Relación Financiera y Bases de un Régimen de Copartipación Federal de Impuestos; la 24.133 de Saneamiento Financiero entre la Nación y las Provincias y la 25.917 de Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, entre otras tendientes a dar ideas sobre el manejo de la distribución.
Uno de los detalles a tener en cuenta es la composición de la Comisión de Copartipación Federal, donde el kirchnerismo tiene el control absoluto, al igual que todas las comisiones, es decir que a la hora de emitir un dictamen no se puede producir sorpresas. En ese sentido de los 15 varones y mujeres, 10 pertenecen a las huestes de Pichetto.
Todos los legisladores consultados por Parlamentario señalan que la carta final la tiene guardada en la manga la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.