Si bien desde el Gobierno insisten en tratar de llevar tranquilidad a la población, no son pocas las voces que alertan sobre el desabastecimiento de combustibles.
Ante la posibilidad de tener que enfrentar una crisis generalizada de abastecimiento de combustibles, desde el Gobierno nacional salieron a tranquilizar y presentaron un plan energético -Energía Total- que garantizaría el servicio, pero algunos legisladores estiman que con ese plan no alcanza y que la situación es sumamente complicada.
El tema quedó a cargo del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para quien “no hay nada que temer para pasar el invierno” y señaló que las medidas anunciadas son de aliento a la producción de hidrocarburos en territorio nacional, al tiempo que aseguró “no encontramos ninguna razón para que el mercado esté desabastecido”.
En concreto, el plan consiste en una serie de medidas que pretenden garantizar la provisión de gas, el aumento de las retenciones a las exportaciones de ese combustible y sus derivados, y la liberación de los precios para las nuevas explotaciones.
El fantasma de la escasez reaparece cada año. En estas semanas la Secretaría de Comercio Interior envió a inspectores a que verifiquen si respetan las estaciones de servicio la vigencia de los precios acordados para naftas y gasoil y que se cumpla a pleno con el abastecimiento.
Los controles se realizaron en estaciones de servicio ubicadas en la Capital Federal y en el primer cordón del Gran Buenos Aires, e incluso se llegaron a aplicar multas, en el marco de la ley de Abastecimiento, por la falta de combustibles que efectivamente se registró en algunas estaciones de servicio.
“El Gobierno nacional no encuentra ningún motivo para que pueda faltar siquiera un litro de combustibles en una sola manguera a lo largo y ancho del país, porque Argentina hoy es exportador neto, en el balance de masas exporta más de lo que importa, por lo tanto el abastecimiento debe estar asegurado”, dijo el ministro.
El problema, según los sindicatos de combustibles, obedece a los cupos restringidos que envían las petroleras a las estaciones, a las que se les otorgan cupos semanales y para el fin de semana se quedan sin nada.
En diálogo con Parlamentario, la diputada Silvia Lemos (UCR-Mendoza), si bien reconoció que en su Provincia este año no hubo faltante de combustibles, señaló que “es evidente que hay un problema energético general instalado en nuestro país, y que ninguna provincia debería tener escasez si desde el Gobierno nacional se tomaran medidas de fondo”.
En ese sentido Lemos opinó que “la política de multas está lejos de consistir en una medida de fondo, y viene en línea con la política que la Secretaría de Comercio aplica con los alimentos, y ya está a la vista que eso no dio resultados: la inflación aumenta y la crisis energética continúa”.
“Aplicar multas es atender las consecuencias pero no las causas”, sentenció.
La diputada mendocina señaló además que para el radicalismo el tema energético es muy preocupante y será prioritario en la agenda de temas de la Comisión de Energía y Combustibles este año. “Aunque todo depende del Poder Ejecutivo, que es el que en realidad marca la agenda”, se quejó.