El vicepresidente lamentó que la dirigencia del campo haya “quebrado el diálogo con medidas de este tipo”.
Si bien alineado con la postura oficial, Julio Cobos aseguró que el Poder Ejecutivo no tiene "una política anticampo".
Defendió de todos modos la aplicación de retenciones, señalando que las mismas "responden a un esquema móvil para dar previsibilidad a la economía de este país".
El vicepresidente aclaró que "el Gobierno debe velar por todos los sectores. No hemos escuchado quejas de los dirigentes del campo cuando se han tenido que aplicar retenciones al petróleo. Si no ajustáramos estos valores no podríamos subsidiar el gasoil o el combustible y la venta de los mismos estaría vinculada a los precios internacionales".
Julio Cobos señaló que el paro agropecuario "perjudica a la gente de escasos recursos porque comienzan a escasear los artículos de primera necesidad".
Añadió que "es el Estado el que articula las políticas a implementar, como por ejemplo las de incentivo de los sectores. Esto se observa en las bajas efectuadas en las retenciones del maíz y el trigo. Este es el Estado que subsidia tasas para el sector productivo, que construye obras de infraestructura y corredores productivos".
En otro tramo del discurso Cobos indicó: “Queremos trabajar en esta diversificación económica, ya que el país no puede ser cien por ciento soja. Es el Estado el que articula las políticas a implementar, como por ejemplo las de incentivo de los sectores. Esto se observa en las bajas efectuadas en las retenciones del maíz y el trigo. Este es el Estado que subsidia tasas para el sector productivo, que construye obras de infraestructura y corredores productivos. En otras palabras, trabajamos pensando en el campo pero también en la industria, el comercio, el turismo y el resto de los sectores económicos”.