El acto celebrado en el Salón Azul del Senado tuvo una gran convocatoria y estuvo signado por las repercusiones generadas por el conflicto con el agro, respecto al cual varios legisladores se refirieron a la hora de recibir sus distinciones. Las principales fueron para la senadora Sonia Escudero y la diputada Graciela Camaño.
“Me vine con hinchada”, aclaró la principal galardonada de la Cámara baja cuando una ovación estalló en un colmado Salón Azul de la Cámara alta.
Es que más de 500 personas se dieron cita en el acto de entrega de los Premios Parlamentario 2007 a los legisladores más laboriosos del año, que este año arrancó con una gran demora generada por la convocatoria del Gobierno a toda la dirigencia oficialista a la Casa Rosada, para formular desde allí los nuevos anuncios respecto al campo.
La cuestión generó varias alusiones a lo largo de la velada, como cuando la senadora Sonia Escudero anticipó que muchas de las medidas anunciadas por la Presidenta “van a ser afectadas” por los productores de su provincia.
La senadora Escudero, principal galardonada del Senado, había arrancado aclarando que no acompaña las críticas que se suelen formular contra el Parlamento, tildándolo de “escribanía” de la Rosada. “No es así”, aclaró, poniendo como ejemplo dos debates que tuvieron lugar en el Cuerpo en el pasado reciente: la ley de Bosques y la modificación de la ley de Defensa de Usuarios, que llegaron desde la Cámara baja y que fueron ejes de grandes debates en el Senado, donde se cambió sustancialmente ambos proyectos, a través del consenso y amplios debates.
“De eso se trata la democracia participativa”, destacó la senadora salteña en su discurso. En ese marco, la legisladora justicialista advirtió que “cuando la ciudadanía toma la calle, la democracia representativa por algún motivo falló”.
Así las cosas, Escudero advirtió que “si se discute la redistribución de la riqueza, esa discusión debe pasar por esta casa”.
Y si bien ponderó parte del discurso presidencial sobre las retenciones, advirtió que su provincia viene reclamando desde hace años por obras en el Ferrocarril Belgrano, que demandan 300 millones de dólares, comparando esas obras de mejoramiento que siguen paradas con el emprendimiento del Tren Bala, que demandará 4.000 millones de dólares. “Esas son las discusiones que tenemos que hacer”, advirtió.
A continuación, la diputada Graciela Camaño recibió el premio principal de la Cámara baja, recordando que ella fue una de las que estuvo en el Congreso los días aciagos de diciembre de 2001. “Eramos pocos los que nos quedamos aquí adentro”, recordó, aclarando que “tampoco sabíamos bien lo que teníamos que hacer”, pero remarcó que “la resolución descansaba en nuestras manos”.
“Me tocó mirar desde esta casa lo que pasaba en la Plaza”, siguió recordando, calificándolo de “terrible”.
La diputada Camaño destacó que “desde ese momento hasta la actualidad hemos recorrido un largo camino, que nos debe enorgullecer”, y agregó que si bien “nos gustaría tener más protagonismo, no es cierto que nos falte el debate”.
Más adelante, la ganadora del Premio Parlamentario de la Cámara baja resaltó la cantidad de mujeres que hoy participan en política, en el Congreso y en otros ámbitos, resaltando el “enorme orgullo de que una mujer y una parlamentaria surgida de esta casa sea hoy la Presidenta”.
El discurso de Camaño concluyó con la mención de que “se quiere trazar un paralelismo entre las cacerolas de 2001 y las de la semana pasada”, aclarando que “no hay forma de trazar un paralelismo semejante. Gracias a Dios hoy estamos discutiendo cómo se distribuye el ingreso; en 2001 se discutía cómo se podía salvar la democracia”.
También recibieron sus premios los diputados y senadores mejor ubicados en la encuesta realizada por Parlamentario. Segundo en la Cámara baja, Agustín Rossi resaltó el “estímulo” que ese tipo de distinciones significan para los políticos, pero retomando el hilo de anteriores discursos, advirtió que “no soy un insatisfecho por el rol Parlamentario”. En tal sentido, echó mano a un trabajo realizado por el bloque que él dirige, en el que se comparó al Parlamento argentino con el resto del mundo, y basándose en ello destacó que nuestro Congreso “no es una escribanía”.
A su turno, Claudio Lozano destacó el valor de haber accedido a tener un lugar entre los diez diputados más laboriosos a través de una encuesta, pese al hecho de integrar un bloque unipersonal. “Si bien es unipersonal, no son personales las cosas que digo, ni las que hago”, aclaró en su discurso.
Habló más delante de recuperar el prestigio de las instituciones en general y concluyó expresando que le hubiera gustado que en el marco de la crisis agropecuaria, el Congreso se transformara en “sede del conflicto y un escenario de mediación”.
El presidente del bloque del PRO, Federico Pinedo, arrancó destacando haber aprendido que “este Parlamento debería ser un oyemento, porque es más importante oír que hablar”, y consideró “procedente hacer un llamado a la tolerancia”, porque “el otro puede tener razón”.
Concluyó reclamando que “esta casa recupere la capacidad de discutir y decidir sobre los impuestos”, en referencia a la cuestión de las retenciones, que se ha manejado fuera del Parlamento.
También recibió una distinción el ex senador Rodolfo Terragno, quien hizo una suerte de homenaje a Sonia Escudero, resaltando que es muy difícil, frente a una senadora como ella, llegar al periodismo. Es una senadora que “no hace titulares”, destacó el ex legislador, de profesión periodista, resaltando de tal manera la importancia del premio otorgado a la senadora salteña. El legislador concluyó recordando haber llegado a ese Parlamento criticando el 1 a 1 y las retenciones, por citar dos casos, y pese a ello, destacó que esas posturas no le produjeron enemistad alguna.
Mientras la diputada Paula Bertol ponderó el papel de Federico Pinedo en el seno del PRO y agradeció el rol de su equipo de trabajo, el diputado Juan Carlos Gioja pidió a Dios que le dé a la presidenta Cristina “la templanza necesaria para las decisiones que tenga que tomar”.
A su turno, la senadora Silvia Giusti expresó encendidos elogios hacia el gobernador de su provincia, Mario Das Neves, en tanto que el entrerriano Raúl Solanas destacó que a comparación de seis años atrás, los legisladores hoy pueden entrar y salir del Parlamento sin temor a ser escrachados. Y destacó que esa imagen a la que hacía referencia correspondía a “al terrible noche que vivimos y que esperamos que no se repita”.
Recibieron premios también los medios: el diario La Nación, su periodista Gustavo Ybarra, la cronista de Continental Carolina Rossitto, Raúl Zapata y Crónica TV.
También fue premiado el periodista de Radio Del Plata de Tucumán, Sergio Gutiérrez.
