A un año del asesinato del profesor Carlos Fuentealba, la democracia suma una nueva cuenta pendiente que todos los argentinos debemos atender, asegura la diputada nacional Victoria Donda Pérez.

“Fuentealba fue asesinado por la brutal represión del gobierno neuquino encabezado por el que era su máximo responsable, Jorge Sobisch. Hasta ahora solo se encuentra procesado el autor material, mientras que de los autores intelectuales del triste hecho no se sabe absolutamente nada”, recordó la legisladora, quien es hija de desaparecidos.

Como en el caso de Julio López, “no podemos ni debemos dejar de exigir que se haga justicia para que de una vez por todas podamos decir que el sistema democrático cumple con su función de garantizar la seguridad de todos sus hombres y mujeres”, concluyó.