Los bloques del PJ/FpV crujen ante la posición en torno al conflicto agrario. No hay unanimidad de criterios.
Difícil situación viven los legisladores oficialistas que tienen como base territorial en las amplias zonas del interior de la principal provincia del país. La realidad de pueblos movilizados por el conflicto del campo hacía y/o hace demasiado pesado “bancar” el “proyecto nacional y popular del Gobierno nacional”. Sin pronunciamientos, incluso algunos dirigentes tuvieron que soportar cercos de vecinos pocos amistosos que se asociaban a épocas pasadas y que nadie quiere repetir.
No obstante, en el Senado sus principales referentes insistieron en un pronunciamiento. Claro que el mismo era alentado principalmente por aquellos senadores del PJ/FpV que comandan comarcas del conurbano bonaerense y particularmente por el propio vicegobernador y presidente del Cuerpo, Alberto Ballestrini.
Antes, cuando el conflicto daba sus primeros pasos, el senador del PJ/FpV, Roberto Fernández -proveniente del distrito de Tres Arroyos, sexta sección electoral, el sur de la provincia- consideró que “las retenciones significan, sin lugar a dudas, una necesidad de la política de Estado para la economía nacional”. Aunque el senador oficialista también consideró que “hoy es necesario encontrar canales de diálogos y de acuerdos” y admitió: “Comparto que hay que buscar formas que los ingresos de las retenciones, hoy no coparticipables, vuelvan en porcentajes a la Provincia y a los distritos productores”. Un camino elegido que deja algún margen.
No obstante, y luego de una dura reunión del bloque, se alumbró un escueto documento donde se consigna que “el bloque de senadores del FpV-PJ del Senado de la provincia de Buenos Aires afirmó su total e incondicional apoyo a la política económica implementada por el Gobierno nacional”.
Se agregó, en su último párrafo, que “la declaración fue suscripta por la totalidad de los 32 integrantes de la bancada oficialista”.
Pero el senador Néstor Auza desmintió su adhesión a la posición oficial del bloque de senadores del PJ/FpV, que preside el lavallense Osvaldo Goicoechea. El mencionado senador aclaró que “cuando se emitió ese comunicado yo no estaba en el Senado, sino junto a los productores, recorriendo la Provincia tratando de aportar soluciones concretas”.
Agregó que “no importa acatar la disciplina partidaria o de bloques, sino estar con la gente cuando es necesario… A mi no me votó Cristina, me votó la gente y a ellos debo mi trabajo”.
La sinceridad del senador oficialista no debe dejar de reconocerse, ya que varios rumores circulan por el Palacio: algunos que resistieron consignar el nombre en el documento, o que la senadora tal pegó un cartel en su automóvil apoyando la protesta campesina, o que otro firmó dos documentos contradictorios entre sí.
Pero no deja de llamar la atención que en un bloque integrado por 32 senadores, de los cuales 18 son del interior bonaerense y 14 del conurbano y La Plata, la decisión fuera tan unánime.
En la Cámara de Diputados la jugada desplegada por la conducción trató de “ocultar el sol”. Una comunicación oficial planteó la adhesión a la declaración de los senadores, sin especificar “pelos y marcas”. Se busca la tangente para no entrar de lleno al debate. El resultado es incierto por el momento.
El vicepresidente de la Cámara, el diputado Julián Domínguez, aseguró que “hay consenso” para avanzar en la modificación de la Ley de Ministerios para que los productores vuelvan a contar con un ministerio específico: el de Asuntos Agrarios.