La presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados cuestionó seriamente lo que considera un intento por parte del Ejecutivo para controlar a los medios de difusión.
La diputada nacional Silvana Giudici consideró “peligroso y riesgoso” que existan maniobras como la reflotación del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión –creado en 2005- “con la intención de controlar a los medios de comunicación”.
“Consideramos peligroso y riesgoso, en momentos en que la libertad de expresión está siendo amenazada por distintos sectores del oficialismo, quieran generar un supuesto código de ética cuando los primeros que transgreden la ética son ellos”, enfatizó la titular de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara baja.
A la diputada subrayó le llama poderosamente la atención que “quieran reflotar una entidad creada en un decreto del 2005 como una maniobra destinada a controlar a los medios de comunicación”, y agregó “no les alcanza con haber monopolizado el manejo del COMFER y la entrega de la publicidad oficial a manos del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para controlar a los medios y ahora intentan imponerles una mordaza para que no expresen posiciones distintas a las del Gobierno”.
Giudici recordó que presentó un proyecto de resolución para conformar una Comisión Investigadora de amenazas a la Libertad de Expresión en el Congreso, que considera muy superador a la iniciativa oficial, porque es allí “donde no sólo vamos a estar protegiendo la libertad de expresión ante las numerosas amenazas y ataques que recibe la prensa en los últimos días, sino que vamos tener un ámbito para limitar lo que se quiera hacer desde este observatorio oficialista”.
Por otra parte, la diputada criticó que en el informe entregado por miembros de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA a la Presidenta dice en su artículo1º: “Expresar el repudio a las expresiones discriminatorias a las que hemos asistido con motivo del conflicto provocado por el lock out de los productores agropecuarios, tanto por las referencias de clase o por invocar el color de la piel o la situación social”.
Finalmente indicó: “¿Quién fue el principal vocero del Gobierno en esta crisis? Fue D’Elia, quien decía que odiaba a la puta oligarquía, agredió físicamente a personas comunes e insultó a hombres de los medios. Entonces, es contradictorio que el Ejecutivo pretenda crear un observatorio cuando los principales discriminadores son ellos a través de su defensor, Luis D’Elía”.