Desde el Ejecutivo provincial, como así también de la Cámara de Diputados, se ventilaron versiones sobre el balance de los primeros días de gestión de las actuales autoridades. El Senado no realizó informe oficial, pero igual las conclusiones de los cien días circulan por sus pasillos.

El Ejecutivo

“El normal inicio de las clases, el cierre de los basurales y la Reforma Judicial” son algunos de los logros más importantes de los primeros 100 días del Gobierno provincial, a criterio del jefe de Gabinete y Gobierno, Alberto Pérez.

A modo de balance, el funcionario sostuvo que “lo más importante es que pudimos poner en marcha lo que habíamos propuesto: un Estado eficiente, que pueda cumplir con los servicios básicos, para lo cual trabajamos junto a los intendentes, como habíamos dicho, y al Gobierno Nacional”.

Asimismo, el influyente funcionario del Ejecutivo consignó que “el haber empezado las clases sin problemas fue un logro, y no fue fruto de una fricción sino, del acuerdo de docentes, el Estado, padres y alumnos”. En cuanto a la Justicia, Pérez sostuvo que “tenemos dos reformas importantes que le dan más agilidad”; al tiempo que resaltó “la creación de la Agencia de Recaudación Tributaria (ARBA) y la sanción de leyes específicas, como la de Administración Financiera”.

En materia ambiental anunció que habrá “acuerdos con la Ciudad de Buenos Aires para reestablecer la sustentabilidad de la CEAMSE”.

En otro orden, Pérez se refirió al conflicto suscitado entre el campo y el Gobierno nacional. Afirmó que “acompañando las políticas estructurales de la Nación” se encontrará la salida, mientras que, la Provincia, “hará su aporte”.

Y advirtió que “el déficit no será excusa para no hacer las cosas que dijimos que íbamos a hacer”.

El nuevo Senado

No hubo informe oficial. En el Senado, como se sabe, su presidente no es “un par”, es sólo el vicegobernador y presidente. En teoría, no debería participar mucho de las discusiones que desarrollan los senadores. Claro que esto sólo es en teoría.

Desde su llegada a la presidencia, Alberto Balestrini, transmitió la idea que era el mismo de siempre y que no iba a cambiar su condición de “conductor peronista” del profundo conurbano bonaerense por el de una “figura institucional” de escasas influencias en su “entorno interno”, el propio cuerpo, y “el externo”, el desarrollo de la realidad política que se experimente en la principal provincia de la República.

Tal vez por ello, Federico Scarabino desparramó fichas sobre todo el tablero, pero coronó la vicepresidencia 1º de la Cámara. Un experto que se mueve como pez en el agua en las relaciones palaciegas.

Ambos dirigentes parecen complementarse a la perfección. El primero ya “anticipa” posturas del bloque que amenazan romper el precario equilibrio que tiene esta bancada por demás numerosa; mientras que el segundo es el encargado de recomponer o mantenerlo a través de “diversas acciones”.

Se sabe que los cuerpos legislativos bonaerenses son “monitoreados” desde otros ámbitos. Por lo tanto, es histórica la puja que se suscita entre las autoridades de las cámaras y las jefaturas de los bloques para mostrarse y actuar como los verdaderos hacedores de los consensos. Una carrera en donde, al parecer, el presidente del bloque de senadores del PJ/FpV, Osvaldo Goicoechea, no se anotó aún como competidor independiente de aquellas caballerizas.

Diputados

“La revalorización institucional del Cuerpo, la articulación del consenso con otros legisladores y jefes comunales y el firme acompañamiento a las políticas del gobernador Daniel Scioli”, son algunos de los pilares que fortalecen los primeros días de gestión cumplidos por Horacio González, presidente de la Cámara de Diputados.

“Mantiene la convicción de que la integración entre la sociedad y sus representantes -entre los que incluye el papel que le toca a la oposición legislativa- permitirá fortalecer el tejido social necesario para un crecimiento sostenido y equitativo en todo el territorio bonaerense”, manifestó un diputado aliado.

El rol de articulador entre los distintos bloques y el Poder Ejecutivo se trasuntó en la inusual llegada a la Cámara de los ministros del Gabinete provincial.

Si bien el despliegue que ha realizado hasta el momento el presidente del bloque del FpV/PJ, Raúl Pérez, es importante, ya es señalado como el “lugar de explosión”.

El bloque oficialista de diputados no tiene límites, algunos cuentan 59, pero por momentos son 67, en otros casos son 69, y algunos consideran que pueden ser más si es necesario. El desafío es mantener la cohesión del grupo primitivo que gira alrededor de 50 diputados.