Las autoridades de la Ciudad confirmaron la intención de modificar la Carta Magna para cambiar diversos artículos. No les será fácil conseguir los números suficientes.
La oposición porteña ya anticipó sus advertencias respecto a las intenciones oficiales de modificar la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, reformada en 1995. Diputados como el kirchnerista Diego Kravetz anticiparon que el objetivo de Mauricio Macri es parar la implementación de la ley de Comunas, que debería ponerse en marcha este mismo año.
Lo cierto es que la vicejefa de Gobierno Gabriela Michetti ya confirmó públicamente las intenciones reformistas, admitiendo también que deberán abocarse a buscar consensos para lograr reformar la Carta Magna.
Entre las cosas a cambiar, citó el tema de las inversiones, gastos corrientes y el consabido sistema de comunas. Precisamente sobre esa cuestión advirtió la oposición respecto a que el macrismo no ve con buenos ojos la puesta en marcha de ese sistema, habida cuenta de que no tiene deseos de compartir el poder.
Sin faltar a la verdad, Michetti aclaró que siempre ha estado en la mente del gobierno macrista el cambio de la Constitución, cosa que el propio presidente Kirchner le mencionó a Macri durante la primera reunión que ambos mantuvieron en la Casa de Gobierno.
De todos modos, para lograr un llamado a reformar la Constitución el oficialismo macrista necesita 40 votos de un total de 60 legisladores con que cuenta la Legislatura. Por ello, Michetti admitió que habrá que ver "con qué espíritu cada uno quiere reformarla", como así también contar con los consensos necesarios para implementar el llamado a reformar la Carta Magna.
Gabriela Michetti aseguró que el objetivo es lograr una Constitución "muy buena y moderna", aunque admitió que se trata de un tema "delicado", porque "uno no dice de un día para el otro vamos a reformar la Constitución. Lo que sí es cierto es que en la primera reunión con el ex presidente cuando fue electo Mauricio, Néstor Kirchner planteó la necesidad de reformar la Constitución".
Según confió a Radio América, la Constitución actual "tiene algunos temas para mejorar, como inversión y el recorte de todo gastos corriente que no tienen control".
Michetti señaló que "votamos un proyecto de ley de comunas que no es el que nos hubiese gustado porque queríamos menos. Hay elecciones este año, ahora el proceso está en la Justicia porque hay que hacer el reacomodamiento de padrones. En ningún momento hemos puesto trabas, todo lo contrario".
"Hay que ser prudente. Se aceleran los tiempos porque los periodistas se enteran que las conversaciones existen y los políticos tenemos que informar, pero la verdad es que esto tiene un proceso largo", destacó la vicejefa de Gobierno.
Entre las críticas surgidas desde la oposición, se incluye la consabida del ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, para quien el objetivo real del macrismo es "frenar el proceso de descentralización de las comunas".
Otro de los puntos a modificar sería el sistema de ballotage, que impone que un candidato debe obtener el 50 por ciento más uno de los votos para ganar en primera vuelta. Según Ibarra, ese sistema es el más correcto.
Cabe recordar que a través de ese mecanismo él venció al propio Mauricio Macri en las elecciones de 2003.