Se aprobó en el Senado y remitieron a Diputados un proyecto que hace que Argentina tenga presencia en la Organización Internacional de la Viña y el Vino. El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad (48 votos) y pasa para su tratamiento a la Cámara de Diputados.
El Senado de la Nación sancionó el proyecto de ley por el cual la Argentina recupera su status de miembro pleno de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), organismo intergubernamental que agrupa a 43 países miembros, entre productores y consumidores vitivinícolas.
Este espacio de participación Argentina lo había adoptado según Decreto Nº 14.283 del 5 de agosto de 1953. En 2001, a raíz de la crisis económica por la que atravesó el país, Argentina dejó de pagar su cuota-país y pasó a ser observador de la nueva Organización, no obstante lo cual siguió participando activamente de los grupos de expertos, comisiones, subcomisiones, comité ejecutivo y Asamblea General, con voz aunque sin voto. Superada la crisis, refinanció la deuda y en función del crecimiento de la economía, inició el proceso de institucionalización de la membresía plena.
La senadora Marita Perceval fue quien argumentó a favor de la propuesta y sostuvo “que hay que poner en valor el rol que tuvo Argentina en este organismo”.
El referido proyecto de ley propone aprobar el Acuerdo por el que se creó la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), adoptado en la ciudad de París, República Francesa, el día 3 de abril de 2001, en sustitución de la original Oficina Internacional de la Viña y del Vino, creada en París en 1924.
La nueva Organización –cuya representación técnico-científica oficial es ejercida por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, con sede central en la provincia de Mendoza- tiene por finalidad recabar las preocupaciones de los productores, consumidores y demás actores del sector vitivinícola mundial. Por otra parte, permitiría a la Argentina contribuir a la armonía internacional de las prácticas enológicas y las normas existentes, como también mejorar las condiciones de elaboración y comercialización de los productos vitivinícolas de nuestras regiones vitivinícolas.
De contar con la aprobación de la Cámara de Diputados, Argentina -el quinto productor mundial de vino, con una creciente presencia en el mercado externo y una producción altamente competitiva- afirmará su posición en el contexto mundial. Además, se asegurará la participación plena en el máximo foro internacional científico y técnico vitivinícola, lo que le permitirá resguardar los intereses de la vitivinicultura de nuestro país en las decisiones y recomendaciones que la OIV adopta para sus estados miembros.
