Por Julio El Alí

En una fuerte campaña mediática se está investigando la contaminación que estaría provocando varias papeleras que producen en Argentina. La noticia que Papel Prensa contamina en la ciudad de San Pedro tiene que ver con la “guerra fría” que inició el Gobierno nacional contra el Grupo Clarín. Cabe recordar que en Papel Prensa tienen acciones el Grupo Clarín, el diario La Nación y el Estado.

Esto tiene varias lecturas posibles. Pero una de las vetas políticas más fuertes que se rumorea es la confirmación de una nueva presentación del proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Fábricas de Celulosa, que se convertiría en una herramienta de presión del Gobierno contra el Grupo Clarín.

Es menester comprender que si bien la Secretaría de Medio Ambiente, dependiente de la Jefatura de Gobierno, apoyó la iniciativa de la entonces diputada Blanca Osuna, actual senadora, el proyecto nunca llegó al recinto. Tampoco fue impulsado desde el Ejecutivo para que se trate en las sesiones extraordinarias.

Sin dudas, las protestas de los entrerrianos por las pasteras instaladas en Uruguay ha quedado en un segundo plano. Las bondades de este proyecto quedan sumergidas en la contaminación política que vive el país.

El enfrentamiento de los Kirchner contra uno de los principales medios de comunicación, sin duda alguna, abre un serio interrogante. Habría que ver hasta donde llega el Gobierno en su arremetida contra el Grupo empresarial. Varios legisladores del oficialismo encendieron la luz roja. Un dialoguito de pasillo entre parlamentarios marca la tendencia: “Se metió con el Grupo”. “Él quiere dividir para reinar”. ¿Se utilizará el proyecto de Osuna para presionar al Grupo con la pastera de Papel Prensa?

Fuerte respaldo

La iniciativa de Presupuestos Mínimos para la eliminación de la emisión de dioxinas y furanos en las plantas de fabricación de celulosa y de papel: protección ambiental, con expediente 2640-D-2006 fue presentada en mayo de 2006 por la ex diputada Blanca Osuna, actual senadora por Entre Ríos.

Luego de discutirse en la Comisión de Industria y Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados obtuvo dictamen favorable.

Entre los debates realizados estuvo presente en la reunión la secretaria de Promoción de Desarrollo Sustentable, Florencia Rointsteinm, quien pidió a los diputados que reconsideraran su posición de no incluir los anexos, al sostener que esos cambios fueron consensuados con las autoridades competentes de las diferentes provincias, asociaciones civiles y consideró que “es importante que haya una especificidad. Lo merecen los argentinos”. La inclusión de los anexos fue una de las objeciones que recibió el proyecto que finalmente recibió la bendición de los miembros de las Asociaciones de Fábricas de Celulosas pero no del Gobierno nacional. Claro que esto podría cambiar por el actual panorama. El proyecto no perdió estado parlamentario, pero su dictamen sí.