La legisladora por la Coalición Cívica afirmó que la hace llorar el humo de la quema de pastizales y la sanción de la ley que crea la Agencia Informática.
La diputada porteña Diana Maffía llora y no por tristeza, sino por el humo... y por indignación. Las razones, las dió a través de un comunicado que resulta ser una suerte de carta abierta.
Aquí, su transcripción textual:
“Hoy a media mañana comenzaron a llorarme los ojos incontrolablemente. Luego de unos minutos conseguí un colirio y lo estoy llevando bastante bien. Pero el alivio más grande fue llorar en una ciudad donde todos lloraban en la calle sin disimulo. Si no se ve ni el obelisco, aprovechemos a llorarnos todo.
Yo, en particular, aproveché a llorar la penosa ley que creó la Agencia de Sistemas de Información. Penosa no sólo desde mi lugar de oposición que no logra hacer valer, no digo su número sino siquiera sus razones. Penosa por la impronta del ejecutivo de vaciar el Estado y con la excusa de la agilidad poner la gestión en manos privadas, que se distribuyen las ganancias como premios e incentivos.
Penosa porque en lo que va del año se han designado no menos de 25 directores en estos adefesios inventados por el ejecutivo, mientras con la excusa del ahorro se despidieron trabajadores y se eliminaron dos directores del Banco Ciudad. Penosa porque baja como cosa juzgada a sus propios legisladores, que apenas pueden defender en el recinto la persistencia en redacciones contradictorias e inconstitucionales. Penosa porque es indigno ver a los propios diputados y diputadas de PRO en la incómoda posición de la obediencia debida.
Lloremos disimuladamente mientras haya bruma, los duelos de cada cual, pero vayamos pensando una ciudad donde podamos vivir de otra manera, donde no nos enajenen el presente y el futuro para los negocios de unos pocos, y donde ser feliz sea lo que es: un derecho y un objetivo ético”.