El presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Gustavo López, señaló que la reforma de la ley de radiodifusión “más que una pelea, es una necesidad de la democracia” y dijo que será uno de los primeros temas a debatir por el Instituto de Estudios sobre Comunicación.

Por su parte, el interventor del COMFER, Gabriel Mariotto, aseguró que “la decisión del gobierno nacional de avanzar en una nueva ley de radiodifusión es para garantizar la democratización de la comunicación” al tiempo que subrayó: “esto nos llena de orgullo”.

Mariotto participó de la presentación del IEC realizada en Canal 7 y sostuvo que “no estamos solos en este terreno” pero advirtió que “hay muchos intereses que conocemos y que se vienen manifestando al respecto durante los últimos 25 años”.

López agregó luego que “una nueva ley de radiodifusión debe ser producto de discusiones, consensos, y no es contra nadie, es una necesidad de la democracia”.

Para ello, el funcionario explicó que “hemos convocado a decanos en la materia para que conformemos un consejo académico y un grupo de reflexión”.

“Tener un espacio de reflexión para el análisis y el debate, porque en estas últimas semanas la coyuntura hizo que más que debates fueran denuncias de un lado o del otro, y me parece que las cosas hay que tomarlas seriamente”, agregó.

López aclaró que el instituto realizará debates en todo el país y a través de una página de internet en la que “habrá investigaciones y publicaciones para que podamos conectar los institutos que existen y que sean los medios públicos, la radio y el canal, el que se ponga de medio para un debate”.

Al referirse a una expresión del periodista Eduardo Aliverti, sobre el escepticismo que le produce esta iniciativa, López aclaró que “planteó un tema que es central, sin la decisión política del gobierno de impulsar estas cosas, esto es imposible”.

Se necesitan dos cosas, “la decisión política de impulsarlo y un gobierno fuerte, y ambas cuestiones están”, enfatizó.

En ese sentido, el funcionario contó que tuvo la experiencia de elaborar un proyecto en el gobierno del ex presidente Fernando De la Rúa “pero era un gobierno débil en una situación de extrema gravedad y no tenía fuerza política para hacer un debate que tiene muchos intereses en juego y que muchos quieren que nada cambie”.

“Hay que abrir un gran debate, hay muchos actores sociales que tienen que opinar, me parece que es un tema muy delicado porque se trata de la libertad de expresión, y creo que el debate tiene que tener el componente de la buena fe”, afirmó.

Sin embargo, López advirtió que “hay diputados de la oposición que cuestionan al gobierno por promover el debate de la ley de radiodifusión, y me parece que, y ojalá me equivoque, esos diputados están haciendo el juego de blanco o negro en favor de grupos económicos”.

“Acá no se trata de estar a favor o en contra de Clarín, o de Telefónica, o a favor o en contra del diario La Nación, acá se trata de discutir en el marco del respeto a la libertad de expresión nuevas normas que regulen el funcionamiento de la radio y la televisión”, señaló.

Y al respecto agregó que “siempre será teniendo en cuenta el artículo 14 de la Constitución Nacional, que prohíbe la censura previa, y el artículo 75 que incorpora el pacto de San José de Costa Rica, que habla de que la única prohibición es por la protección al menor y que la libertad es absoluta”.

“En ningún caso habrá control de contenidos periodísticos, pero se trata de poner normas de juego democráticas, y de hablar de límites a los monopolios, como existe en cualquier lugar del mundo; y cómo hacemos para que las nuevas tecnologías permitan más canales, con más democracia y pluralidad”, añadió.

El presidente del SNMP manifestó que “este debate debe ser en serio” y aclaró que “los miembros de este consejo académico están insospechados de parcialidad”.

“Queremos sacar el debate de una pelea inexistente o perjudicial y debatir, seguramente los que no quieren modificar las cosas se van a tomar de la pelea para decir que es un ataque, pero nosotros decimos no es así”, concluyó.