Cristina Fernández de Kirchner reunió a sindicalistas de la CGT y la CTA en una misma mesa de la Casa de Gobierno, pero no para hablar de temas gremiales específicos, sino para interiorizarlos sobre la nueva ley de Radiodifusión.

El encargado de informar sobre los resultados del encuentro fue el secretario de Medios, Enrique Albistur, quien comentó que la Presidenta les informó a sus interlocutores sobre la firme voluntad de modificar la norma.

Del otro lado de la mesa, las centrales obreras expresaron su apoyo al Gobierno en la decisión de crear otra ley de Radiodifusión que reemplace a la vigente desde la última dictadura militar. Así lo afirmó Hugo Yasky, quien precisó que "hemos manifestado a la presidenta nuestro apoyo a esta iniciativa. Es una de las leyes que constituye una deuda de la democracia argentina porque es de la dictadura militar".

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, expresó que esa central sindical le expresó a la Presidenta su "beneplácito" por la nueva ley. "Esta es una de las leyes que quedan vigente de la dictadura militar; no se puede garantizar el acceso a la información con una herramienta generada por la dictadura más sangrienta y violadora de los derechos elementales de los argentinos", señaló el gremialista judicial.