“Hay que terminar con el padecimiento de las poblaciones que, año tras año, se ven afectadas por las constantes crecidas” del río Bermejo, explicó la senadora salteña Sonia Escudero durante una reunión de la comisión que analiza las obras a realizarse en esa cuenca.

Asistieron al encuentro funcionarios de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, Cancillería y de la Comisión Binacional para el Desarrollo de la Alta Cuenca del Río Bermejo y el Río Grande de Tarija (COBINABE).

Asimismo, Escudero indicó que: “ya los estudios técnicos se hicieron; lo que falta es avanzar en la concreción de tres presas para un aprovechamiento del río Bermejo, que permitirá volcar a la producción agropecuaria un millón y medio de hectáreas del NOA y NEA; y paliar la crisis energética a través de la generación de energía hidroeléctrica”.

De acuerdo con la información brindada por los funcionarios nacionales, la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE) está próxima a normalizarse con la designación del formoseño Jorge Castellano al frente del organismo. La COBINABE, en tanto, –cuyo flamante titular es el embajador Eduardo Cavadini- estuvo también inactiva durante dos años (no se reunió entre septiembre de 2005 y julio de 2007), desde la renuncia del ex senador Julio Argentino San Millán.

“Nos interesa entender la coexistencia de la COBINABE y la COREBE, la superposición de tareas y la falta de coordinación entre ambos organismos, el fuerte gasto presupuestario que genera el mantenimiento de una gran burocracia, y las razones por las cuales no se avanza en la ejecución de las obras” –manifestó la senadora por Salta.

Por su parte, el director nacional de Conservación y Protección de los Recursos Hídricos Andrés Rodríguez dejó en claro que es imposible pensar en la navegabilidad del Bermejo “porque no se puede controlar el transporte de sedimentos que se generan en la alta cuenca” y que sólo se puede trabajar en obras de mitigación. Lo que el funcionario dejó en claro que el Gobierno Nacional está priorizando la ejecución de obras de aprovechamiento de 1000 megavatios o más, fundamentalmente en la Patagonia.

Escudero sostuvo, por último, que “es voluntad de la comisión colaborar en la concreción de las obras que beneficiarán a seis provincias del NOA y NEA”, y que por ello se impulsó –el año pasado- el traspaso de la COREBE al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

Estuvieron presentes también, el titular de la COBINABE embajador Eduardo Cavadini, el subdirector de las direcciones de la Cuencas Binacionales de Cancillería Fernando Cervetto, el coordinador en Argentina del Plan Esteatégico de Acción Héctor Martínez, y los senadores: Juan Agustín Pérez Alsina (PRS-Salta), el formoseño Luis Petcoff Naidenoff (UCR), y los santiagueños Ada Iturrez (Frente Cívico), Emilio Rached (Frente Cívico) y Ana María Corradi (PJ).

Los estudios técnicos realizados en la cuenca del Río Grande de Tarija y el Bermejo determinaron que es preciso construir tres presas: una en Bolivia (Cambarí) y dos en la frontera entre el hermano país y la Argentina (Las Pavas y Arrazayal). En 2004 los ex presidentes Carlos Mesa (Bolivia) y Néstor Kirchner (Argentina) firmaron un acuerdo comprometiéndose a buscar el financiamiento necesario para concretarlas, pero hasta ahora no hubo avances significativos.

Cabe destacar que cualquiera de las tres presas proyectadas generará más energía que la producida por el embalse Cabra Corral (220 Gwh de energía media anua), llegando incluso a duplicarla en el caso de Arrazayal (465 Gwh) y Cambarí (481 Gwh).