El diputado Jorge Garayalde presentó un proyecto para reivindicar a los jugadores de fútbol que ganaron el campeonato mundial de 1978. La propuesta levantó polémicas.
El joven legislador representa a Recrear en el espacio del PRO y su actitud no es convencional. Se define liberal preocupado por la problemática social de la Ciudad; ello, para él, no trasunta ninguna contradicción, como tampoco significó ninguna dicotomía su opinión respecto al régimen militar que asoló el país durante el período 1976-1983, lapso que merece de su parte la definición de un “Gobierno de facto”, con el cual nunca se lo debería haber identificado según sostiene, “por ser un profesional del derecho y como tal ferviente defensor de la democracia y la República”.
Parlamentario lo entrevistó a raíz de su propuesta de reconocer a los integrantes del equipo que se coronara Campeón Mundial de Fútbol en 1978. Garayalde presentó un proyecto de resolución donde propone un reconocimiento al plantel profesional y cuerpo técnico a través de la entrega de medallas, placa y diploma recordatorio en un acto a realizarse el 25 de junio en el Salón Dorado del Palacio Legislativo. El acto debería llevarse a cabo ese día con motivo de celebrarse “el trigésimo aniversario de la consagración de la Selección Nacional de Fútbol en el campeonato mundial llevado a cabo en nuestro país en 1978”.
Esta propuesta le significó una serie de acusaciones que hacían eje en una supuesta “intencionalidad de ignorar la historia real”, de la Argentina.
Garayalde sostuvo en todo momento ante Parlamentario estar dispuesto a hacerse cargo de las consecuencias del revuelo mediático que desató su idea. “Es la inexperiencia y el desconocimiento de algunos códigos propios de la actividad política”, expresa como fundamentos de la exposición pública a la que se vio sometido en las últimas semanas.
“Provengo de la actividad privada. Nunca tuve participación política. Sí estuve al tanto de lo que ocurría políticamente en el país. Mi participación tuvo su inicio en el colegio secundario, en las elecciones del centro de estudiantes”, comenta, explicitando su incorporación al ruedo político.
Dijo que su actividad política comienza en el 2001 “después del desastre que significó la gestión de Fernando De la Rúa. Luego de aquellos hechos, decidí canalizar mi protesta testimonial a través del compromiso político. De acuerdo a mis ideas, el referente que mejor se ajustaba a ellas era Ricardo López Murphy. Transparente, honesto, nunca manchado por sospechas de corrupción”, se expande en elogios hacia quien hasta hace unos días era titular de Recrear.
Luego precisa que su acceso a la banca “no significó para mí un hecho de relevancia trascendental, lo viví y vivo como un paso más con mi compromiso político. Sí comprendí, que mi espacio como legislador era una herramienta muy útil para trabajar en un ámbito tan importante como es el social, en el que siempre me interesó trabajar”.
Consultado sobre las motivaciones del proyecto ingresado al Cuerpo y registrado casualmente, bajo el Nº 078/2008, dijo que luego de haber tomado contacto con varios de los jugadores que conformaron el equipo Campeón Mundial en 1978, “me convenció que esos jugadores eran merecedores de un homenaje. Durante estos casi 30 años fueron tratados como parias deportivos” y añadió que “sé perfectamente qué es lo que ocurría en 1978; no soy un militante de derecha, que cuando le hablan de derechos humanos miran para otro lado y que me hago el distraído cuando se habla de lo que ocurría durante el mundial 78”.
“Me preguntaba el periodismo qué opinaba del proceso militar. Soy abogado y por lo tanto siempre defenderé el Estado de derecho. Es esencial para mí ese principio; nunca podré aceptar un gobierno de facto que lo viole. Yo soy liberal y si algo defenderé siempre, es la Constitución, por lo que mal pueden identificarme con el proceso militar”, para añadir a continuación que “por ser un profesional del derecho soy un ferviente defensor de la democracia y la República”.
¿Cómo surge la propuesta?, fue la pregunta. “La idea del proyecto que impulso es la reivindicación de los jugadores de fútbol integrantes de aquél equipo Campeón Mundial; no quise soslayar ni era pretensión querer ignorar lo que ocurría en aquél momento, sino la reivindicación de esos jugadores que fueron víctimas quizá tan inocentes como el resto de los argentinos de quienes gobernaban en ese entonces nuestro país”, señala tajante el diputado del PRO.
“No puede ser que Pasarella, por ejemplo, capitán del equipo en ese momento, recibe la copa y debe saludar a Jorge Rafael Videla, esa foto lo estigmatizó para toda su vida.... casi como una condena social”, reflexiona.
“La idea es reivindicar a los jugadores, sin ningún aditamento”, señala, con la intencionalidad de dejar en claro el espíritu que acompañaba al proyecto que lo expuso ante la opinión pública y los medios de comunicación, “pero no por ignorancia o complicidad con el régimen “, se preocupa por resaltar.
Finalmente, quiere dejar sentado que “por el proyecto que presenté, nadie del espacio político que ocupo me llamó para sugerirme o decirme que la propuesta era inconveniente”.