Dos diputadas coincidieron en expresar sus advertencias sobre el peligro que puede alcanzar a representantes de organismos de derechos humanos, pero lo hicieron desde los polos opuestos que ocupan.
La diputada hija de desaparecidos Victoria Donda Pérez sostuvo que “el Estado debe asumir su responsabilidad en la protección a testigos”, a fin de que no se repitan secuestros como el del militante de DDHH Juan Puthod.
“Pensamos que el cobarde mensaje del grupo de tareas que secuestró a Juan Puthod fue claro: nosotros decidimos si vivís o morís. No sólo le están hablando a Juan –dijo-. Esto fue dirigido a todos los testigos, a los integrantes de los poderes del Estado y fundamentalmente a la gran mayoría del pueblo argentino que hoy reclama verdad y justicia. La presencia activa de estos criminales nos muestra una realidad. No son más que el producto de 30 años de impunidad, del Punto Final, de la Obediencia Debida, de los Indultos, de las causas a paso de tortuga, etcétera”.
Donda sugirió “no amedrentarnos ante las amenazas, seguir movilizándonos y peleando por la verdad y la justicia tal y como lo hicimos todos estos años. Pero fundamentalmente desde los poderes del Estado tenemos que dar una respuesta clara y firme”.
En tal sentido sugirió desde el Poder Legislativo “dar todos los pasos necesarios para armar una legislación que proteja con eficacia a los testigos y avanzar con firmeza y celeridad en todas las causas por crímenes de lesa humanidad. Alguna vez tenemos que entender que sin testigos no hay juicios posibles”.
La diputada kirchnerista del Movimiento Libres del Sur deslizó un párrafo también a las fuerzas de seguridad, advirtiendo que“también allí se encuentran represores impunes. ¿O fue casual la represión de la bonaerense sobre quienes nos manifestábamos por la cárcel al torturador Patti el día de su liberación? ¿Por ejemplo, hubo alguna investigación del ministro Stornelli sobre estos hechos? Finalmente nos preguntamos ¿No habrá tenido algo que ver el desafuero del ex subcomisario con el secuestro de Puthod? No alcanza con llamar al 911 para terminar con la impunidad y el crimen”.
Por su parte, la radical Silvana Giudici la emprendió directamente contra el Gobierno nacional al que tildó de “inoperante” para proteger testigos contra represores.
La diputada nacional criticó la inacción oficial en el cuidado de testigos en juicios contra represores, señalando que “ya son tres testigos en juicios por delitos de lesa humanidad secuestrados en circunstancias no aclaradas como Julio López –quien aún no aparece-, Luis Gerez y ahora Puthod. Es inconcebible que sucedan estos hechos habiendo presentado con toda la pompa el ex presidente Kirchner un decreto (606/07) para proteger a quienes ofrecen su testimonio. Este Gobierno -que se dice el abanderado de los derechos humanos- no ha desarrollado una política consistente en la materia. Sólo discursos”, dijo Giudici.
La diputada subrayó “no alcanza con declamar la defensa de los derechos humanos, el Estado es responsable de la protección de los testigos de las causas judiciales en las que se buscan la verdad y justicia por los hechos ocurridos durante la dictadura militar”.
También aclaró que” evidentemente el programa ‘Verdad y Justicia’ creado por el decreto presidencial no funciona. O lo que es peor, está siendo llevado adelante en forma negligente”.
En 2007, Kirchner firmó en la Casa Rosada el decreto que establece la posibilidad de garantizar la contención, protección y seguridad no sólo de testigos, sino también de víctimas, abogados y funcionarios judiciales que intervienen en las causas. Uno de los puntos donde hace más énfasis el decreto presidencial es proponer “modificaciones normativas para el efectivo desarrollo de los juicios y la protección de las personas involucradas en las investigaciones”.
“Está claro que no funciona, sino no habría un Julio López desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006 hasta ahora y los secuestrados Jerez y Puthod, quienes son la evidencia más clara de la ineficiencia de este Gobierno para proteger a los testigos”, finalizó Giudici.
