El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, anticipó la intención del Ejecutivo provincial de impulsar un proyecto a través del cual las mujeres que se encuentran detenidas en cárceles y que estén embarazadas o tengan hijos pequeños, puedan seguir cumpliendo la pena en sus domicilios.

Se trata de una iniciativa que cuenta como antecedente y proyecto que tenía el mismo objetivo, presentado el año pasado por la diputada provincial kirchnerista Laura Berardo.

La prisión domiciliaria de las reclusas sería monitoreada de manera electrónica a través de pulseras colocadas en los tobillos de las mismas. A través de ello, se puede conocer dónde está esa persona y si viola la detención domiciliaria, por cuanto el detenido tiene un radio de movimiento acotado a la cercanía de su domicilio. Si trasgrede esa libertad, la presa volvería inmediatamente a la cárcel, ya sin ningún tipo de prerrogativas.

Al detallar la medida, el ministro Casal explicó que “una madre con su niño pequeño o una mujer embarazada dentro del sistema no es bueno para ella, ni para su niño o familia y puede tener una prisión domiciliaria muy bien controlada”.

La medida contaría con excepciones, ya que no alcanzaría a mujeres involucradas en casos de asesinato o secuestros extorsivos. “Sólo deben estar en prisión aquellas mujeres que la justicia considera que es la única alternativa de cumplimiento de condena”, dijo Casal por lo que detalló que “en aquellos casos donde podamos aplicar penas alternativas lo vamos a intentar”.