Cuando aún continúa polémica por el referéndum autonómico en Bolivia del pasado domingo, la salteña Sonia Escudero (PJ) presentó en el Senado nacional un proyecto de declaración expresando “su preocupación por los episodios de violencia que tuvieron lugar durante la consulta popular (…) y que dejaron como saldo al menos un muerto y treinta heridos”. La iniciativa sería tratada el miércoles próximo.

La legisladora –que también es secretaria general del Parlamento Latinoamericano- instó a “los diferentes sectores de la sociedad boliviana a que participen del proceso de diálogo iniciado por el Gobierno a efectos de lograr una salida constitucional y democrática a la situación de crisis social desencadenada”.

Mientras, en Bolivia continúa la polémica tras el referéndum autonómico de la provincia de Santa Cruz. El mandatario Evo Morales aseguró que el abstencionismo alcanzó el 40%, lo que desvirtúa la victoria de los autonomistas. Esta aseveración fue respaldada por el ministro de Defensa de la nación andina.

“Adicionalmente a los que votaron por el ‘no’, prácticamente la mitad de Santa Cruz no ha sido representada en ese estatuto”, comentó Walker San Miguel, ministro de Defensa de Bolivia.

La oposición declaró que los comicios son legales, e insiste en que según las reglas establecidas para el referendo, se necesitaba una participación de al menos 50% del padrón electoral, estimado en 900 mil votantes. Según los cómputos parciales y oficiales de la provincia rebelde, un 85% de los habitantes apoyaron el Sí a la autonomía.

“En realidad son válidos, porque la gente ha participado en su magnitud y de una manera democrática y consciente, a pesar de las amenazas y agresiones que se han vivido”, dijo Walter Arrazola, oficial de la oposición.

Sin importar la polémica, el gobierno mantiene su disposición al diálogo.

Escudero busca con la aprobación de su proyecto, un pronunciamiento del Congreso argentino en relación con la grave crisis política e institucional que atraviesa la hermana república. “Argentina forma parte del Grupo de Países Amigos de Bolivia junto con Brasil y Colombia” –recordó la salteña-, al tiempo que advirtió que “esta situación, una historia compartida y raíces culturales comunes nos llevan a no poder permanecer indiferentes ante los graves episodios de violencia acaecidos durante el referéndum organizado por el Departamento de Santa Cruz ni ante aquellas acciones que pongan en peligro la calidad institucional del país”.

“Es imprescindible que la comunidad internacional, y los países hermanos, auspicien un vehemente llamado a todos los actores para que sus acciones se enmarquen en el respeto al estado de derecho, excluyendo cualquier acción que pueda llevar a la ruptura de la paz, del orden constitucional y/o a afectar la convivencia del pueblo boliviano”, consideró por último la senadora.