Desde enero no se controla el exceso de velocidad en la Ciudad de Buenos Aires porque el sistema de fotomultas fue dado de baja. Una verdadera disyuntiva para Mauricio Macri.
Por César Montenegro
La Legislatura aprobó, el pasado 7 de febrero, el sistema de licencias por puntaje, conocido como scoring. La norma busca reducir el nivel de accidentes creando un sistema por el que se les descontarían puntos a aquellos conductores que, con licencia emitida por el Gobierno de la Ciudad, cometieran infracciones de tránsito en la Capital Federal. Pero -paradójicamente- el exceso de velocidad, considerada falta grave por la normativa y que establece el descuento de 10 puntos sobre los 20 que se adjudican al otorgarse el carnet de conductor, no puede ser aplicada debido a que el Ejecutivo eliminó el sistema de fotomultas y desde entonces esa infracción no puede ser penada.
En enero, el Ejecutivo que conduce Mauricio Macri dio por concluido el contrato con las empresas Meller y Siemens-Itron, el que ya estaba vencido desde hacía dos años.
Voceros del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad informaron que se analiza aún si llamar a una nueva licitación o hacerse cargo del servicio con personal propio e instrumental adecuado.
Desde que dio de baja el sistema de control fotográfico de infracciones, el Gobierno lo reemplazó a través de la intervención de la Dirección de Tránsito que, en conjunto con la Policía Federal, intentan mediante metodologías alternativas sancionar las faltas en la vía pública. Sin embargo, el exceso de velocidad, que ocupó el segundo lugar en la cantidad de actas de infracciones de tránsito labradas en 2007, en las últimas estadísticas difundidas por la cartera ministerial que entiende en el tema, y que corresponden al mes de marzo, no está registrada como tal.
El sistema de fotomultas fue adjudicada en 1999 durante la jefatura de Gobierno de Fernando de la Rúa. La compañía Itron pertenecía a Franco Macri y fue vendida a Siemens. La nueva empresa, Siemens-Itron, fue una de las beneficiarias junto a Meller, grupo económico textil de mediana estructura en aquel entonces y que hoy tiene inversiones millonarias en distintos rubros.
Según pudo averiguar Parlamentario los pliegos licitatorios para adjudicar nuevamente la concesión están redactados desde la gestión de Jorge Telerman, pero la actual administración aún no decidió qué hará.
No sabe, no contesta
Sin duda alguna, el exceso de velocidad o violación de la luz roja son las faltas que realmente tienen que ver con la seguridad vial y que, en la actualidad, no son controladas por falta de normativa y equipos técnicos adecuados. Ante esta realidad, Parlamentario entrevistó al legislador Marcelo Meis (PRO), integrante de la Comisión de Tránsito y Transporte, para conocer su opinión ante la situación que se plantea.
“El sistema de fotomultas es un instrumento del Ejecutivo y es quien deberá resolver si seguirá utilizándolo, pero hay control de velocidad, aunque no se implemente mediante fotomultas”, respondió Meis.
Luego añadió que “la jefatura de Gobierno deberá decidir si continuará utilizando el sistema como una herramienta más sobre el control del exceso de velocidad y en qué lugares se realizará”, y agregó también que “en mi caso particular, he visto que hay control de exceso de velocidad, a través de agentes de tránsito y de la Policía Federal”.
“Habría que ver porqué las infracciones ocasionadas por exceso de velocidad no figuran en las estadísticas”, sostuvo respecto a las actas labradas.
Meis afirmó, finalmente, que en el ámbito legislativo “por el momento no hay ningún proyecto que establezca qué método se utilizará para controlar el exceso de velocidad”.
Por el lado de la oposición, Parlamentario mantuvo un breve diálogo con el diputado de la Coalición Cívica Facundo Di Filippo, miembro de la comisión que entiende en el tema. El legislador dijo desconocer el tema. “No fue abordado aún en la comisión y realmente ignoro qué medidas se puedan tomar”.
Sin control
Los accidentes de tránsito es la principal causa de muertes en la Argentina. En la ciudad de Buenos Aires el alcohol y el exceso de velocidad son los factores de mayor incidencia. Seis de cada diez conductores con mayor nivel de alcohol en sangre al permitido tienen entre 19 y 30 años. La Dirección de Tránsito de la Ciudad posee sólo 7 alcoholímetros para controlar esta infracción.
Más del 50 por ciento de los accidentes de tránsito que se producen en la Ciudad son causados por exceso de velocidad.
