“Declarar nuestro repudio a la agresión verbal y física llevada adelante por empleados de las empresas Lincer y Prosegur -contratadas por la empresa Artear, perteneciente al Grupo Clarín- contra militantes de la Juventud Peronista y de la Agrupación La Cámpora mientras realizaban una pegatina de afiches en la vía pública de la Cuidad de Buenos Aires el pasado 6 de mayo de 2008, expresando nuestra sincera solidaridad con los damnificados por el mencionado hecho”.

Este claro mensaje corresponde a un proyecto de resolución presentado por el jefe de bloque del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, la vicepresidenta primera de Diputados, Patricia Vaca Narvaja, Carlos Kunkel, y Ariel Pasini, quienes hicieron su aporte legislativo a la campaña contra el Grupo Clarín.

En sus fundamentos, los diputados oficialsitas detallan que “militantes de la Juventud Peronista-Evita y de la Agrupación La Cámpora radicaron una denuncia en el Juzgado Correccional Nº 5 -a cargo del doctor Walter Candela- por las agresiones verbales y físicas sufridas el pasado 6 de mayo por jóvenes militantes políticos mientras realizaban una pegatina de afiches en las calles de la Ciudad de Buenos Aires”.

Según el proyecto, los agresores fueron identificados y vinculados a la empresa de limpieza Lincer y a la empresa de seguridad Prosegur quiénes expresaron la necesidad de sacar los carteles respondiendo a directivas superiores. Vale la pena mencionar que los carteles tenían la leyenda “Clarín aprieta, Clarín quiere inflación”, y “TN-Todo Negativo, Todo Negocio”, siendo parte de una campaña de difusión organizada por las mencionadas agrupaciones juveniles acerca del rol del multimedios.