El vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones, José Cusinato, señaló que “el enfrentamiento del Gobierno con algunos medios, no propicia el clima para discutir esta ley”, en referencia a la reforma de la ley de radiodifusión. Y admitió que “ese debate será utilizado por las telefónicas para entrar en la radiodifusión. Esto se parece más a una ley de la extorsión que de la Comunicación”.

El diputado radical hizo declaraciones en la ciudad de Salta, luego de participar en el III encuentro Internacional de Banda Ancha y Cablemoden, invitado como expositor por la Asociación Argentina de Televisión por Cable.

El legislador sostuvo que “el Estado debe garantizar los derechos a la educación, a la información y al conocimiento para estar en condiciones de acercarnos al comienzo de una inclusiva. La democratización del acceso a Internet es un elemento necesario pero no suficiente para el ingreso de toda la población a las cuestiones básicas de la sociedad”.

“Argentina ha visto crecer su radiodifusión, a partir de la iniciativa privada y, en gran proporción, en virtud del esfuerzo de pequeños emprendedores del interior, como es el caso de la Televisión por Cable. En paralelo, las telecomunicaciones nacieron de la inversión del Estado, que sentó las bases de una infraestructura de red luego privatizada y desarrollada en mejoras de servicio por capitales privados extranjeros. Tal situación produjo un pasaje del monopolio estatal al privado”, dijo.

El vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputado, aseguró que “nuestra presidenta sostiene la eliminación del monopolio de los principales medios de comunicación, acusando principalmente al Grupo Clarín de elaborar una opinión opositora en vez de pública. A través del Consejo Observatorio de la discriminación en los medios, desea vigilar las posturas sostenidas en el medio, mientras la opinión pública lo considera directamente un control sobre los medios de comunicación, y por ende, sobre la opinión pública. Lo único que faltaría es que Cristina de Kirchner, le ponga retenciones a la libertad de expresión en los medios”.

Finalmente Cusinato dijo “somos conscientes de que la Argentina debe democratizar, no sólo su vida política, pero es un gran signo de debilidad para un Gobierno que asume con más del 45% del voto de la ciudadanía, invadir los medios mediante presiones o estremecerse ante la existencia de opiniones discordantes. El Estado debe actuar en pos de toda la población, no de un determinado porcentaje”.