El diputado nacional Miguel Bonasso presentó un proyecto para recibir un informe del Poder Ejecutivo sobre temas relacionados con la soja transgénica.

Las preguntas contenidas en la iniciativa son: Qué herbicidas ligados al cultivo de semillas transgénicas fueron autorizados desde 1990 a la fecha; Qué herbicidas ligados al cultivo de semillas transgénicas están actualmente en pruebas de experimentación; Cómo se ha evaluado el posible impacto por el aumento del uso de glifosato en variedades transgénicas resistentes al mismo y cuáles fueron los resultados.

También consulta sobre cuáles son los nombres de todos los ingredientes que acompañan en la formulación comercial del glifosato (Roundup- Marca Registrada) y cómo fueron probados sus impactos sobre el ambiente y su acción sobre el mismo en conjunción con el glifosato.

Bonasso, en su proyecto explica que “desde que en 1990 se incorporaron al mercado los cultivos transgénicos resistentes al herbicida glifosato, el consumo del mismo ha aumentado en forma alarmante”.

“La soja transgénica RR, de la empresa Monsanto; sembrada en nuestro país ocupa 16,6 millones de hectáreas. La soja se denomina así ya que es “Resistente al Roundup”, nombre comercial del glifosato. El químico se aplica en forma líquida sobre las malezas, que absorben el veneno y mueren en pocos días. Lo único que crece en la tierra rociada es soja transgénica, modificada en laboratorio. Investigaciones periodísticas dan cuenta de que las empresas sojeras reconocen la utilización, como mínimo, de diez litros de Roundup por hectárea. Los campos argentinos fueron rociados el último año con aproximadamente166 millones de litros del cuestionado herbicida. Un volumen similar al contenido en 330 mil tanques de agua hogareños”, detalla el legislador.

En el marco del conflicto entre el campo y el Gobierno nacional por las retenciones a la soja, Bonasso disparó: “Sabemos por investigaciones aisladas que es alarmante el aumento de casos de bebés nacidos con malformaciones, de abortos espontáneos y de casos de cáncer en zonas donde se usa glifosato”.