La primera reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista presidida por su flamante presidente, Néstor Kirchner, concluyó con la difusión de un documento que embiste con dureza contra las entidades agrarias que conducen el diferendo por las retenciones agrarias.

El documento tilda a esas entidades de “antidemocrática y tiene ánimo destituyente”.

La conducción del PJ difundió un documento a través de tres de sus gobernadores, en el que hablan de un “partido agrario de oposición política” y denuncian que las prácticas desarrolladas por los actores del campo remiten a las previas de golpes de Estado como los de 1930, 1955 y 1976.

Encargados de presentar el documento fueron los gobernadores del Chaco, Jorge Capitanich; de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de Chubut, Mario Das Neves.

En la presentación del documento, ya en diálogo con la prensa, los dirigentes peronistas acusaron sin nombrar a Alfredo De Angeli de “faccioso, repugnante y golpista”.

Según los dirigentes peronistas, se busca desde el campo “imponer y no dialogar”, mientras que el Gobierno “se esforzó por ayudar al sector agropecuario con múltiples medidas”.

Del encuentro participaron una veintena de dirigentes que pertenecen a la mesa de conducción partidaria, compuesta principalmente por gobernadores, ministros y funcionarios.