Conti vuelve a la carga contra los jueces y ahora quiere establecer un tiempo mínimo de tres años de permanencia de los magistrados en los tribunales para los cuales concursaron.
La diputada nacional kirchnerista Diana Conti presentó un proyecto de ley mediante el cual modifica el decreto-ley 1.285 de Organización de la Justicia.
El proyecto de la legisladora, miembro del Consejo de la Magistratura, quiere establecer un tiempo mínimo de tres años de permanencia de los magistrados en los tribunales para los cuales concursaron.
En sus fundamentos, Conti explicó: “Hemos observado que se dan casos de magistrados que al poco tiempo de asumir en su cargo se proponen como subrogantes o concursan para cargos superiores. Este permanente cambio de jueces en los tribunales provoca: a) una mala administración de los recursos humanos en el Poder Judicial; b) una desorganización importante en los tribunales donde esto sucede con el consiguiente retraso en la tramitación de las causas.”
“Nos encontramos frente a un Poder Judicial colapsado, para lo cual es fundamental la permanencia de quienes administran justicia por un lapso prudente, para evitar las vacancias y movimientos constantes dentro de los juzgados que tanta dilación y deficiencia provocan. Es por ello que hemos pensado en establecer desde la norma un período mínimo (tres años) en el que el magistrado deba permanecer en el tribunal para el cual concursó”, expresó la diputada.
Los diputados Oscar Aguad (UCR, integrante del Consejo de la Magistratura), Luis Cigogna (FpV, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados), Carlos Kunkel (FPV, integrante del Consejo de la Magistratura) y Oscar Massei acompañan la iniciativa.
“Es hora de revisar la estructura burocrática de todo el poder judicial y generar un trabajo a fondo por la eficacia. Para ello es necesario profundizar una transformación no de manera decorativa, sino de manera real, para tener una administración de justicia garante del orden jurídico. Es por ello que pensamos que la Escuela Judicial debe comenzar a cumplir en esto un rol fundamental. La formación de los jueces debe dejar de ser exclusivamente academicista para convertirse en una formación que contenga otro tipo de ingredientes tales como la vocación democrática, valores sociales, organizacionales, de recursos humanos, de objetivos, etc”, concluyó Conti, quién además preside la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura.
