La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío al Congreso un proyecto de ley estableciendo retenciones. Es decir, que se apruebe por ley lo que ella dispuso a principios de marzo.

Algunas consideranciones al respecto.

1) Para aprobar una ley se debe someter el tema a debate público, lo cual no sucede con un decreto o resolución.

2) Si se somete el tema a una audiencia pública (lo cual no necesariamente ocurrirá) los productores del campo y todos los involucrados en el tema podrán ir y manifestar su posición.

3) Los diputados oficialistas deberán tomar partido: o votan para quienes los votaron o para el gobierno del que forman parte. Cabe aclarar que si legisladores de algunas provincias votan a favor de las retenciones, tal vez nunca más puedan pisar sus provincias. (aunque estamos en la Argentina, no estoy tan seguro de que eso funcione).

4) Habrá que ver además qué posición toman los aliados del gobierno. Hasta ahora la mayoría se mostró contra las retenciones. Si a eso le agregamos a los reutemistas, cordobeses y pamepanos… ¿Le darán los números al oficialismo?

5) Tal vez no se logre dar marcha atrás a la medida, pero se le puedan insertar algunas modificaciones que mejoren el mecanismo.

Sea como fuere, es una buena señal. Cuando las cosas pasan por el Congreso, el debate es más público, más transparente y más democrático. Ojalá esto pueda ser un puntapié inicial para terminar con este asunto que ya nos tiene tan cansados.

¡Pero atención! Presentar un proyecto no es lo mismo que tratarlo. Se presentan miles de proyectos de ley por año y muchos no llegan siquiera a ser tratados en comisión. Hay que estar atentos, porque por ahora se habló de “presentar” y no de “tratar”. Bien podría pasar que ésta sea otra maniobra de dilación.