Tres bloques opositores de la Legislatura bonaerense la CC, la UCR y PRO, se pusieron de acuerdo para suscribir una declaración que quisieron introducir fuera de hora en la sesión y, ante la negativa al tratamiento del bloque mayoritario bloque, la CC y la UCR decidieron no concurrir a la sesión.
Los diputados radicales, la Coalición Cívica y el PRO de la Legislatura bonaerense emitieron una declaración en la que expresaron que se “recomienda a los señores diputados y senadores nacionales que representan tanto al pueblo de la provincia como al Estado provincial en cuanto miembro de la Federación, la revisión integral de la Resolución Ministerial Nº 125 que fuera elevada a la Cámara de Diputados de la Nación por la señora presidente Cristina Fernández, para su convalidación a través del proyecto de ley que se tramita por expediente 013-PE-08”.
El presidente de la bancada del FpV, el diputado Raúl Pérez, aclaró en el recinto que esta cuestión compete a los representantes nacionales y que el bloque por él comanda “no se presta al juego mediático” que supuestamente pretende al oposición.
No obstante a la hora de “bajar” al recinto, el bloque PRO, cuyo conductor Jorge Macri suscribe la declaración opositora, sí lo hizo; no así los demás firmantes, la CC y la UCR.
El presidente de la bancada radical, el diputado Ricardo Jano, sostuvo al respecto que “la actitud de los legisladores oficialistas, es similar a la asumida por el gobernador, Daniel Scioli, que da la espalda a la posibilidad de encontrar en el debate y el diálogo la salida a esta crisis”.
En la iniciativa parlamentaria presentada por los diputados opositores no solo se limitan al pedido de “revisión integral” de la resolución de la discordia sino que, además, impulsan el tratamiento preferencial de los proyectos de Ley que tengan por objeto la modificación del régimen de retenciones, instan a que se bajen las alícuotas que estableció el Gobierno Nacional pro las Resoluciones 125, 141 y 284, sostienen que es necesario que los niveles de retenciones no desalienten la producción y preserven la rentabilidad para los pequeños y medianos productores y, por último, alientan el debate sobre el destino de los ingresos.
