El vicepresidente Julio Cobos concretó en el Senado una poca concurrida reunión de gobernadores, a la que asistieron solamente tres de los once que había convocado el jueves pasado, los más alejados de la Casa Rosada, y de ese modo volvió a tensar su situación dentro del Gobierno.

Con la idea de buscar una solución al conflicto con el campo, Cobos recibió a los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; de Santa Fe, Hermes Binner y de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pero no asistieron seis kirchneistas ni los radicales K que gobiernan Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y Corrientes, Arturo Colombi.

Sobre las inasistencias, Cobos dijo “no creer” que el Gobierno se haya movido para que los gobernadores oficialistas no concurrieran a la cita que él hizo el jueves pasado.
“A mí me gusta siempre pensar bien. A lo mejor lo habrán reconsiderado…”, dijo sobre los seis mandatarios kirchneristas, y subrayó que su convocatoria fue “de buena fe”.

Lo cierto es que el propio jefe de Gabinete salió a cuestionar la convocatoria del vicepresidente, crítica que se sumó a la del gobernador sanjuanino José Luis Gioja, quien lo tildó de “oportunista”.

Cobos había salido con fuertes críticas al gobierno nacional durante el fin de semana y también mantuvo un cruce con el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Es por eso que su situación actual hacer recordar a otras vividas en los últimos años con vicepresidentes que se distanciaron de su superior por desacuerdos políticos.

En la lista ingresan Carlos “Chacho” Alvarez, quien renunció durante el gobierno de la Alianza de Fernande de la Rúa, mientras que Scioli mantuvo una distante relación con Néstor Kirchner hasta que las cosas se recompusieron.

Al término del encuentro en el Senado, Schiaretti advirtió que “no se puede continuar con el nivel de retenciones actuales”, y que “si el diálogo no fructifica, Córdoba apelará a los mecanismos legales para garantizar que se cumplan los derechos de los cordobeses”.

El gobernador cordobés dijo luego que la solución podría pasar por fijar las retenciones “en un punto medio” entre el 35 por ciento que la soja tributaba hasta el 10 de marzo pasado, y el valor superior que rige con el sistema establecido por el Gobierno.

Según se pudo averiguar, en el encuentro no hubo coincidencias sobre cual debería ser la salida a esta crisis, más allá de que debería haber una baja de las retenciones.

Por este motivo, se había decidido no brindar una conferencia de prensa al término del encuentro, aunque Schiaretti y Rodríguez Saá hicieron declaraciones por su cuenta.

Luego de la reunión con estos tres gobernadores, Cobos recibió a alrededor de un centenar de intendentes de provincias sojeras, en un encuentro a puertas cerradas.
Según dijo uno de los gobernadores -quien pidió reserva de su identidad- la reunión con Cobos “fue muy amable”, pero consideró que no constituyó un aporte significativo al debate.

Afirmó que habría que “esperar primero el aporte que hagan los sectores involucrados”, como las entidades del agro, antes de que los gobernadores fijen su posición.

Durante la reunión se planteó la necesidad de “apoyar cualquier cosa que apruebe el Congreso”, pero Alberto Rodríguez Saá se manifestó en desacuerdo.

“Si se ratifica la resolución del Gobierno sin cambios el campo se va a enojar el doble de lo que está ahora”, fue el argumento del mandatario puntano.

Tras la reunión, Cobos afirmó que recibió “las inquietudes” de los gobernadores, y dijo que ellos quieren “una resolución rápida de este conflicto”.

Sobre su encuentro con los intendentes, indicó que “la mayoría están preocupados por la paz social, y por cómo ha afectado esto al turismo y a la construcción”, entre otros sectores.