La forma de conducción del presidente de la Comisión de Agricultura, Alberto Cantero, provoca reacciones de violencia verbal entre los distintos sectores del agro y los diputados del oficialismo y la oposición. "Un papelón", consideró la diputada Norma Morandini.
La presión de los productores agropecuarios presentes en el plenario de la comisión que preside el diputado cordobés Alberto Cantero, condiciona el debate.
El kirchnerismo insiste en que “se está escuchando a todos y estamos tratando la resolución 125”. Sin embargo, la oposición acusa que “es una estrategia de dilatación”, lo que es respaldado por los productores.
El clima del segundo día fue mucho más caliente que el primero, porque la oposición no comparte con la metodología implementada por la presidencia de la Comisión de Agricultura y Presupuesto, y aprovecha la falta de calma que tienen los presentes en la Sala y quiere dejar en evidencia que la bancada oficial no pretende tratar ya la resolución 125.
A esta acusación, el oficialismo responde con que se está tratando la resolución 125.
“125”, fue el grito acompañado de aplausos de la barra del campo que repudió el ingreso de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, junto a la diputada Victoria Donda. Dentro de la sala, una productora dijo: “Estamos todos…”, lo que contestó Bonafini: “Y parió mi abuela”.
Así comenzaba la tensa reunión, que luego fue calificada por el diputado Adrián Pérez como “un escenario mentiroso, sinico, confuso y tramposo”.
El inicio de la reunión tuvo la palabra el Frente Nacional Campesino (FNC) que fue escuchado, con un primer cuestionamiento por parte de la oposición al presidente por el tiempo otorgado. Esto provocó la bronca de Donda que expresó: “Si ayer hablaron los cuatro casi dos horas”. La diputada fue calmada de inmediato por la secretaria de bloque del Frente para la Victoria, Patricia Fadel, quien es la encargada de manejar la posición del bloque en el plenario.
El representate de los pueblos originarios del FNC expuso la situación de los desmontes en Santiago del Estero. “Una topadora está tirando 100 hectáreas de monte por día”, aseguró. Esto provocó la reacción jocoza de los presentes y el diputado puntano Luis Lusquiño lo acusó de “mentiroso”.
Ante la acusación del legislador de San Luis, Donda se mostró molesta y lo chistó.
“Está todo claro”, disparó el diputado Gerónimo Vargas Aignasse. “Siga con la agenda, Cantero”, continuó Patricia Fadel.
Cantero le da la palabra a todos aquellos que se anoten expresando ser agricultur o tener algo que ver con el sector, y esto altera los animos de los presentes, que no respetan las reglas internas de la comisión y hacen expresiones sin tener la palabra y, si bien son públicas las reuniones, no pueden hacer uso de la palabra sin autorización de la presidencia.
En cuestiones reglamentarias, el oficialismo mantiene una fuerte discusión con la oposición sobre si hay o no mociones de orden en la comisión.
En los momentos más arduos por la negativa de dar la palabra a los diputados de la oposición, tuvieron un duro cruce Vargas Aignasse con Lusquiños. “Esto no es San Luis, no te equivoques”, disparó el diputado tucumano. “Esto es Tucumán”, le respondió ofuscado el puntano.
“Ayer escuchamos a las cuatro entidades callados”, se quejó Fadel.
“Conduzca” gritó el diputado Francisco Ferro (CC), mientras el público gritaba “125”.
Interrumpiendo una vez más al Foro de Agricultura Familiar, una productora de Santa Fe gritó: “Donde hay que anotarse para hablar”. “En la Rosada, con Alberto Fernández”, le respondió la diputada Patricia Bullrich, quien al igual que todo el arco opositor no escuchó al sector agrario que apoya al Gobierno nacional.
Para descomprimir la situación e impedir que se retire la oposición, Cantero accedió a dar la palabra a un legislador por bloque. Esto dilató más aun la reunión que se encuentra zanjada en dos posturas encontradas.
A las palabras de cada diputado nacional de la oposición que parece más ser un discurso para los productores agropecuarios presentes y la televisión, los diputados kirchneristas querían contestar pero Fadel se negaba a dejarlos hacer uso de la palabra.
Luego Fadel habló y calmó las aguas, ratificando que “se va a tratar en primer lugar las retenciones pero luego de escuchar a todos” para que continúe la reunión.
En una actitud sorprendente, la diputada del PRO Lidia Satragno se sentó entre Vargas Aignasse y el diputado kirchnerista Guillermo Pereyra, y sacó una Constitución Nacional.
A pocos minutos, se produjo un intercambio de ideas entre Pinky y Donda sobre las retenciones si era o no un impuesto.
Mientras hablaba el diputado cordobés aliado a Luis Juez, Mario Ardid, los diputados oficialistas junto al socialista k, Ariel Basteiro, preguntaban quien era y porque Cantero le daba la palabra a todos los diputados.
A pesar de todas las perlas “negativas” de un debate caliente y sin respeto, Cantero dejó una vez más en claro que “se respetará el diálogo plural y democrático a raja tabla”, pero advirtió que “no se tolerarán faltas de respeto y amenazas”.
Esto mismo fue lo que realizó el productor agropecuario de Cipoletti, Rio Negro, Carlos Carrascó, quien al momento que la oposición intentó levantarse, injurió a Vargas Aignasse gritandole cara a cara que “él le decía lo que quería porque había venido desde miles de kilómetro y no quieren solucionar el problema”. Carrascos tocó a un diputado con una actitud desafiante, lo que causó la reacción del tucumano, quien lo calmó y le marcó que “no ves que son ellos -la oposición- los que no quieren escucharte”.
La situación se desborda cada día y la presión de los productores agropecuarios crece y esto va en desmero de la democracia.
Por Julio El Alí
